La neumonía, el granuloma (formación de tejidos en la vía respiratoria) y la erosión de las mucosas son los trastornos más comunes, según sugiere un estudio sobre 56 casos en el Hospital Garrahan.
(29/04/2015 – Agencia CyTA-Instituto Leloir)-. Aunque se trata de un accidente potencialmente letal, las complicaciones más frecuentes de los chicos que aspiran un cuerpo extraño son la neumonía, el granuloma y la erosión de las mucosas. Así lo reveló un estudio realizado sobre 56 niños de un mes a trece años atendidos en el Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan, en Buenos Aires.
El doctor Hugo Rodríguez, jefe de Endoscopía Respiratoria del Garrahan, comprobó junto a sus colegas la aparición de neumonía en un tercio de los pacientes. En segundo lugar, en el 27 por ciento de los casos, los médicos diagnosticaron granuloma: un tejido de granulación que se produce en la respuesta inflamatoria o en el proceso de reparación de una herida y que puede obstruir la respiración. Por último, constataron una erosión o lesión superficial en la mucosa de la vía aérea, en el 16 por ciento de los chicos afectados.
“Las semillas y los frutos secos, como las semillas de girasol y los maníes, son los cuerpos extraños más documentados, así como también los más frecuentemente involucrados en los casos que presentan complicaciones y requieren hospitalización”, puntualizó una de las autoras del estudio, la doctora Giselle Cuestas, ex becaria del Garrahan y actualmente otorrinolaringóloga infantil del Hospital Italiano de Buenos Aires.
Otros objetos peligrosos fueron, en orden decreciente de frecuencia, partes de bolígrafo y de juguetes, así como cuerpos extraños voluminosos, como las salchichas; cilíndricos y redondos, como las uvas y aceitunas; blandos y maleables, como los globos de goma; y de bordes afilados, como las agujas, añadió Cuestas.
Cuando el diagnóstico de aspiración de un cuerpo extraño se demora, aumenta el riesgo de complicaciones y muerte. “El mejor tratamiento es la prevención, con un incremento de la educación de los padres y cuidadores del niño. Se debe informar sobre comidas apropiadas para la edad, situaciones de riesgo y control del acceso a objetos peligrosos”, destacó la especialista.
Partes de bolígrafo y de juguetes son algunos ejemplos de una larga lista de cuerpos extraños que por accidente pueden llegar a ser ingeridos por niños.