Es transmitido por los mismos mosquitos del dengue, la fiebre amarilla y la chikunguña, aunque sus síntomas suelen ser más leves. Ya se reportaron casos en la Isla de Pascua. Y se cree que también podría diseminarse por vía sexual.
(22/04/2015 – Agencia CyTA-Instituto Leloir)-. Los mismos mosquitos que transmiten el dengue, la fiebre amarilla y la chikunguña también pueden diseminar un virus de origen africano que ya llegó al continente americano: el Zika. La advertencia fue realizada por científicos argentinos, quienes resaltaron la importancia de sostener medidas para contener la proliferación del insecto vector.
El alerta creció, sobre todo en Chile, cuando a comienzos del año pasado se produjo un brote en la Isla de Pascua, por lo que el Ministerio de Salud de ese país extremó la vigilancia sobre aquellos turistas de Chile continental que pudieran presentar síntomas a su regreso.
Lo peligroso de la Isla de Pascua es que representó el primer caso de infecciones “autóctonas” en América. “Esto implica que el virus pasó de un viajero infectado a habitantes locales”, explicó el doctor Luis Alberto Quesada Allué, jefe del Laboratorio Bioquímica y Biología Molecular del Desarrollo del Instituto Leloir e investigador del CONICET.
Los principales transmisores del virus son los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus. “Estos vectores están distribuidos en varios países del mundo, incluido nuestro país”, advirtió Quesada.
El primer brote de Zika fuera de África o Asia se registró entre abril y julio de 2007 en la Isla de Yap, en Micronesia, donde se confirmaron 108 casos y hubo otros 72 sospechosos, aunque sin víctimas fatales. A finales del 2013 se inició otro brote en la Polinesia Francesa y en Nueva Caledonia (perteneciente a Nueva Zelanda), y para febrero de 2014 se estimaba en casi 30.000 el número de afectados.
Se considera que el virus Zika produce una enfermedad similar al dengue, pero de carácter más leve y con signos y síntomas que duran de dos a siete días. Los pacientes suelen manifestar fiebre, conjuntivitis, dolores en pequeñas articulaciones y manchas rojas en la cara y el resto del cuerpo.
Sin embargo, en el brote más reciente en la Polinesia, “se han descrito complicaciones graves, fundamentalmente neurológicas, cardiacas y autoinmunes”, señaló a la Agencia CyTA-Leloir el doctor Antonio Montero, director científico del Centro de Medicina Tropical y Enfermedades Infecciosas Emergentes de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
Una preocupación adicional es que los científicos piensan que también podría transmitirse por vía sexual. En 2011, la revista “Emerging infectious diseases” describió que un científico de Estados Unidos le había “pasado” el virus a su esposa después de haberse infectado durante una estadía temporal en Senegal, en 2008.
“Si el virus ha llegado a otros países a través de viajeros, lo mismo podría llegar a suceder en Argentina”, indicó Quesada.
Para evitar que aumente su distribución, las medidas apropiadas podrían incluir el control y eventual fumigación de los transportes procedentes de áreas donde la enfermedad es prevalente. “Pero además es necesario mejorar las condiciones de vida y vivienda de la población, que cuando son precarias crean condiciones donde proliferan los mosquitos”, afirmó Montero.
Los principales transmisores del virus Zika son los insectos de las especies Aedes aegypti o Aedes albopictus, los mismos que transmiten el dengue.