Las prendas neumáticas antishock fueron desarrolladas para primeros auxilios en los ‘70, pero una serie de investigaciones sugieren que podrían usarse para las hemorragias obstétricas que causan una de cada cuatro muertes maternas.
(08/05/2015 – Agencia CyTA-Instituto Leloir)-. Un dispositivo de primeros auxilios desarrollado por la NASA en la década de 1970 podría salvar vidas en los casos en que hemorragias obstétricas ponen en peligro la salud de mujeres embarazadas y sus bebés.
Se trata de las prendas neumáticas antishock, conocidas en inglés como NASG (por la sigla non-pneumatic anti-shock garment), empleadas originalmente para casos de hemofilia y de lesiones traumáticas. Este dispositivo, de neoprene y velcro, se aplica alrededor de las piernas, la pelvis y el abdomen de las embarazadas o puérperas que sufren hemorragias para reducir la pérdida de sangre.
“A nivel mundial, un 27 por ciento de los decesos de embarazadas son provocados por hemorragias obstétricas. Si bien todavía es necesario confirmar la utilidad de este dispositivo a gran escala, las prendas neumáticas antishock parecen ser promisorias para contribuir a reducir la tasas de mortalidad materna”, señaló a la Agencia CyTA–Leloir el doctor José Belizán, obstetra e investigador del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS), una organización académica independiente afiliada a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires.
Junto a la doctora Suellen Miller, directora del Programa Maternidad Segura de la Universidad de California, San Francisco, Belizán analizó diversas investigaciones que evaluaron la utilidad de este dispositivo.
El informe, publicado este año en la revista científica “Reproductive Health”, describe un estudio liderado por la propia Miller que demostró que el uso del NASG redujo en un 57 por ciento el riesgo de muerte asociado a hemorragia materna. Ese porcentaje se obtuvo del análisis de 880 mujeres de África y Asia que padecieron esa complicación, algunas de las cuales recibieron primeros auxilios con este dispositivo.
Tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la Federación Internacional de Obstetricia y Ginecología incluyeron en sus guías de práctica clínica la recomendación de utilizar las prendas neumáticas antishock.
Si bien Belizán considera que el dispositivo puede ser útil, especialmente para “ganar tiempo y salvar vidas” mientras las embarazadas con esta complicación son transportadas en ambulancia a un centro médico, debe ser considerada una herramienta complementaria. “Sigue siendo vital que todas las mujeres que sufran hemorragias obstétricas tengan acceso adecuado a transfusiones de sangre, cirugía y cuidados especiales, medidas que previenen complicaciones mayores, entre las que se encuentra la muerte”, aseguró.
Asimismo, el especialista indicó que deben mejorarse las estrategias para que las prendas neumáticas antishock puedan reutilizarse mediante técnicas efectivas de limpieza. De ese modo, podrían ser empleadas a escala masiva en los sistemas de salud de diferentes países.
Actualmente, este dispositivo es utilizado en centros médicos de veinte países, en su mayoría de bajos recursos, aunque en el Reino Unido y los Estados Unidos también propician su uso.
La prenda neumática aún no ha sido introducida en la Argentina. “El resultado de las investigaciones es muy reciente. Además, su uso sería principalmente para situaciones de suma urgencia y para traslados de mujeres con hemorragia severa hasta que puedan tomarse otras medidas”, detalló Belizán.
Una serie de evidencias indican que las prendas neumáticas antishock reducen la pérdida de sangre en mujeres que sufren hemorragias obstétricas.