El trabajo realizado por científicos del CONICET y de la UBA en zonas rurales del Chaco donde no se aplicaron insecticidas durante 12 años podría servir para mejorar las estrategias de control.
(03/08/2015 – Agencia CyTA-Instituto Leloir)-. Científicos argentinos dieron un paso adelante para mejorar las estrategias de control de la enfermedad de Chagas. Determinaron la variación genética de poblaciones de la vinchuca que transmite el parásito de esa patología en una zona rural del Chaco y comprobaron, por ejemplo, la importancia de extender las fumigaciones a casas cercanas a la afectada, porque otros insectos son capaces de migrar y reocupar sitios “vaciados” próximos.
“Nuestro trabajo podría contribuir a mejorar la eficacia en el empleo de los insecticidas piretroides [contra la vinchuca]”, indicó a la Agencia CyTA-Leloir la autora principal del estudio, la doctora Romina Piccinali, investigadora de Conicet e integrante del laboratorio de Eco-epidemiología de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, liderado por el doctor Ricardo Gürtler.
Los investigadores evaluaron variantes genéticas de poblaciones de la vinchuca, Triatoma infestans, en dos comunidades rurales de un área bien definida cerca de Pampa del Indio, en la transición argentina entre el Chaco Árido y el Chaco Húmedo, donde la separación entre las casas oscila entre 180 metros y seis kilómetros. Para la tarea, colectaron 228 insectos en 16 sitios domésticos y peridomésticos. La zona no había sido expuesta a insecticidas desde hacía doce años.
Piccinali y sus colegas identificaron un “patrón espacial de distribución” de las vinchucas estudiadas. Y dedujeron que, si luego de un rociado aparecen nuevamente insectos en una casa, los mismos no necesariamente provienen del mismo domicilio sino de otros cercanos. “En este sentido, los rociados focales serían menos útiles y convendría rociar también las casas y localidades que están alrededor”, concluyó la investigadora.
El trabajo fue publicado en la revista científica “Infection, Genetics and Evolution”.
El trabajo de los investigadores del CONICET y de la UBA en zonas rurales del Chaco servirá para mejorar las estrategias de control de la enfermedad de Chagas transmitida por la vinchuca Triatoma infestans.
Créditos: Cortesía de Leonardo Ceballos.