Un neurotransmisor, serotonina, participa de los circuitos cerebrales que permiten la evocación “limpia” de eventos únicos, tales como momentos, lugares, emociones y hechos puntuales de la propia vida. El estudio podría inspirar tratamientos para la esquizofrenia, el Alzheimer y otras patologías neurológicas.
(03/02/2016 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Bruno Geller)-. Científicos argentinos, en colaboración con colegas de Estados Unidos y de Francia, descubrieron un mecanismo clave en la evocación de las memorias episódicas, aquellas que nos permiten recordar momentos, lugares, emociones y hechos autobiográficos. En particular, los investigadores identificaron que un importante neurotransmisor cerebral, la serotonina, está involucrado en el proceso por el cual se evocan esos eventos únicos sin que se “mezclen” entre sí.
En el futuro, el estudio podía permitir el diseño de drogas capaces de tratar algunos síntomas de pacientes con esquizofrenia, Alzheimer o demencia frontotemporal, señaló a la Agencia CyTA-Leloir la doctora Noelia Weisstaub, investigadora del Instituto de Fisiología y Biofísica Bernardo Houssay (IFIBIO), dependiente de la UBA y del CONICET.
La memoria episódica se relaciona con el recuerdo de eventos únicos de nuestra vida que nos dan información sobre el “qué, dónde y cuándo”. Por ejemplo, “llegar a algún aeropuerto en Brasil puede hacer que uno recuerde un viaje de vacaciones en la playa o cuando fue a ver el Mundial 2014”, explicó Weisstaub, quien también es investigadora del CONICET y jefa del grupo de Comportamiento y Cognición Experimental del Grupo de Neurociencias de Sistemas del IFIBIO.
Estudios previos habían determinado que una región del cerebro, la corteza prefrontal, está involucrada en la capacidad de evocar recuerdos a partir de una “clave”, como la llegada al aeropuerto brasileño, sin que se “mezclen” unos con otros.
Ahora, en experimentos con ratones, Weisstaub y sus colegas comprobaron que el sistema de serotonina juega un papel central en esta función.
Los investigadores analizaron dos grupos de ratones, que debían reconocer objetos y relacionarlos con diferentes contextos y momentos. Los roedores de uno de los grupos tenían bloqueado un receptor específico de serotonina en la corteza prefrontal, 5-HT2a. Y no fueron capaces de evocar las memorias episódicas cuando se les presentaba claves para realizar esa función.
“Estos receptores en la corteza prefrontal están involucrados en seleccionar qué memoria se expresa cuando se presentan claves que son compartidas y que podrían reactivar más de una memoria”, enfatizó Weisstaub.
Del estudio, publicado en la revista “Frontiers in Pharmacology”, también participaron otros científicos argentinos: Facundo Morici, becario doctoral de CONICET en el grupo de Weisstaub; la becaria doctoral de CONICET Lucía Ciccia; y el doctor Pedro Bekinschtein, del Instituto de Biología Celular y Neurociencias “Prof. E. De Robertis” (IBCN) de la Facultad de Medicina de la UBA.
El estudio liderado por los investigadores argentinos abre caminos para el diseño de drogas capaces de tratar síntomas de pacientes con esquizofrenia, Alzheimer o demencia frontotemporal.