Científicos de Mendoza analizaron variables meteorológicas y geológicas en la zona de Uspallata con el objeto de mejorar los sistemas de alerta. Cada interrupción del tránsito en ese corredor bioceánico provoca a las empresas de carga pérdidas diarias del orden de los $ 2.000.000.
(30/05/2016 – Agencia CyTA-Instituto Leloir)-. En enero pasado, una serie de aludes produjo varios cortes en la ruta 7 y dejó varadas a 3500 personas durante más de 48 horas. No se trata de episodios aislados: el principal corredor bioceánico entre Argentina y Chile atraviesa una zona de valles y quebradas desérticas en las que, en ocasión de tormentas de verano, suelen generarse flujo de detritos o caída de rocas que interrumpen el tránsito.
Ahora, científicos de Mendoza presentaron los resultados preliminares de un estudio que busca mejorar la predicción de ese tipo de fenómenos naturales, lo cual puede contribuir a mitigar daños y “puede ser útil para el manejo de la ruta internacional”, señaló a la Agencia CyTA-Leloir uno de los autores, el doctor Federico Norte, director del Programa Regional de Meteorología del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA).
Analizando información del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), de bases internacionales de datos satelitales y de la Superintendencia General de Irrigación de la provincia de Mendoza, entre otras fuentes, Norte y sus colegas establecieron el patrón de las tormentas que, entre 2007 y 2014, produjeron cuatro episodios de aludes en un tramo particularmente castigado de la ruta: Quebrada Seca, en cercanías de Uspallata.
Los científicos también articularon los datos meteorológicos con estudios geológicos, tales como la evaluación de las condiciones del terreno y las características de las rocas, según indicó la doctora Stella Maris Moreiras, del grupo de Geomorfología del IANIGLA.
Los investigadores descubrieron, por ejemplo, que ciertas anomalías del viento en las capas medias o la presencia de un flujo de aire frío en altura (baja segregada) aumenta la probabilidad de precipitaciones y aludes en la zona.
El estudio permitiría ayudar a ajustar los modelos meteorológicos regionales y, quizás, también ahorrar dinero: cada vez que se corta la ruta 7, las empresas de carga pierden alrededor de $ 2.000.000 pesos por día.
El IANIGLA es un centro de investigación que depende del Conicet, de la Universidad Nacional de Cuyo y del gobierno de Mendoza y el trabajo, descrito en la revista científica “Geoacta”, también lo firma el autor principal Jorge Rubén Santos, de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNCU, y Diego Araneo y Silvia Simonelli, del IANIGLA.
Científicos de Mendoza analizaron variables meteorológicas y geológicas en la zona de Uspallata con el objeto de mejorar los sistemas de alerta temprana de alud.