Según un estudio que evaluó a 7500 adultos de Argentina, Uruguay y Chile de 35 a 75 años de edad, sólo el 65% camina al menos 150 minutos por semana o realiza una actividad física equivalente: el mínimo que recomienda la OMS para la salud.
(08/06/2016 – Agencia CyTA-Instituto Leloir)-. Solamente el 65 por ciento de la población adulta del Cono Sur realiza, al menos, 150 minutos semanales de actividad física moderada, como una caminata activa, tal como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). El dato surge de un estudio que evaluó durante cuatro años a 7524 hombres y mujeres de 35 a 75 años, en cuatro ciudades medianas de Argentina, Uruguay y Chile.
Los resultados “constituyen una valiosa información para poder mejorar la efectividad de futuras intervenciones destinadas a incrementar el nivel de actividad física a nivel poblacional”, subrayó a la Agencia CyTA-Leloir la autora principal del trabajo, la doctora Rosana Poggio, cardióloga y epidemióloga cardiovascular del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS), en Buenos Aires.
Una de las conclusiones del trabajo, que fue coordinado por el IECS a través del Centro de Excelencia en Salud Cardiovascular para América del Sur (CESCAS), es que los hombres son más activos: el 72% alcanzan los niveles mínimos requeridos de ejercicios, versus el 59% de las mujeres. “Ellas no sólo hacen menos actividad, sino que, además, las que practican tienen menor intensidad”, dijo Poggio.
Otros grupos que también registraron menor actividad física fueron los desempleados (56%), los jubilados (57%) y las personas a cargo de las tareas domésticas (53%).
El estudio también reveló que el traslado activo, esto es, los que acuden al trabajo o algún sitio a pie o bicicleta, es más habitual entre los hombres y mujeres de menor nivel educativo (42%), trabajadores manuales (41 %) y mayores de 65 (42%).
Tal cual consignaron los investigadores en la revista “Global Heart”, del estudio surge la necesidad “prioritaria” de impulsar el ejercicio en el tiempo libre de las amas de casa y desempleadas, así como alentar a los empleados administrativos o de oficina para que concurran a su trabajo de un modo más activo.
El trabajo fue financiado por el Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre (NHLBI) de los Estados Unidos, y también lo firman otros investigadores argentinos de Bariloche y Marcos Paz, así como colegas de Temuco (Chile), Montevideo (Uruguay) y Tulane (Estados Unidos).
La autora principal del trabajo, la doctora Rosana Poggio, cardióloga y epidemióloga cardiovascular del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS), en Buenos Aires.