Dos científicas de materiales de Mar del Plata recibieron el premio L´Oreal-UNESCO “Por las mujeres en la ciencia” por investigaciones con polímeros biodegradables o biocompatibles que podrían tener aplicaciones en la medicina, la agricultura y la industria textil.
(Agencia CyTA-Fundación Leloir. Por Matías Loewy)-. “El futuro está en los plásticos”, le recomendaban al personaje que interpretaba Dustin Hoffman en la película “El graduado”, de 1967. Y los plásticos siguen teniendo futuro, aunque hoy se multiplican las investigaciones con polímeros no convencionales que presentan nuevas propiedades y son más amigables con el ambiente. Dos científicas de Mar del Plata que llevan adelante esfuerzos en ese sentido acaban de ser reconocidas por L´Oréal Argentina y el CONICET con el premio L´Oréal-UNESCO “Por las Mujeres en la Ciencia”: las doctoras Florencia Montini Ballarin y Vera Álvarez, del Instituto de Investigaciones en Ciencia y Tecnología de Materiales (INTEMA), que depende del CONICET y de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP). Otras cuatro investigadoras en ciencias de materiales también recibieron la distinción.
“Nuestros trabajos están basados en polímeros o termoplásticos”, coincidieron en diálogo con la Agencia CyTA-Leloir Montini Ballarin y Álvarez, quienes viven en Mar del Plata desde la infancia y se recibieron en esa ciudad como ingenieras y doctoras en ciencias de materiales.
En el caso de Montini Ballarin, ganadora de la categoría “Beca” ($280.000 para una joven investigadora o becaria en etapa de formación posdoctoral), su línea de estudio está orientada al desarrollo de matrices tridimensionales para regenerar músculo esquelético lesionado. Para ello, proyecta combinar dos técnicas complementarias: el electrohilado, que permite generar fibras en la escala de los nanómetros, con la impresión 3D, que posibilita que las matrices tomen la forma o macroestructura del tejido que se quiere reemplazar. Una buena parte del fondo recibido se va a utilizar para la compra de equipamiento.
“Me gusta mucho trabajar en una aplicación relacionada con la medicina”, dijo Montini Ballarin, quien añadió que está colaborando con investigadores de la Fundación Favaloro que podrían llevar adelante las pruebas en animales y, eventualmente, en pacientes. “Pero no va a ser algo inmediato”, advirtió.
Álvarez, en tanto, recibió una de las menciones en la categoría “Premio” por el desarrollo de sistemas portadores de principios activos para aplicaciones en biomedicina, agroindustria e industria textil. “Los polímeros pueden vehiculizar, por ejemplo, ciertos medicamentos para tratar el cáncer; hormonas para fomentar los mecanismos de defensa de las propias plantas y limitar el uso de agroquímicos; y vitaminas o antitranspirantes que se liberan desde textiles funcionales”, enumeró la investigadora principal del CONICET a la Agencia CyTA-Leloir.
Según destacaron las investigadoras, buena parte de sus estudios se basan en plásticos de origen bacteriano o vegetal que se biodegradan al final de su vida útil o, en el caso de la aplicación en medicina, son biocompatibles y “biorreabsorbibles” o integrados con los propios tejidos.