El doctor Randy Shekman, galardonado en 2013, brindó una conferencia en la Fundación Instituto Leloir.
(Agencia CyTA-Leloir. Fundación Leloir)-. Los mecanismos para fabricar vesículas o “vehículos” celulares con importantes funciones para la vida, una fuerte crítica al sistema dominante de publicaciones científicas y la necesidad de fortalecer la investigación básica para derrotar a la enfermedad de Parkinson fueron tres ejes abordados por el doctor Randy Schekman, uno de los tres ganadores del Premio Nobel de Medicina de 2013, durante una conferencia en la Fundación Instituto Leloir (FIL), en Buenos Aires.
Investigador del Instituto Médico Howard Hughes, docente en la Universidad de California y miembro vitalicio de la Academia de Ciencias de los Estados Unidos desde 1992, Schekman recibió el galardón junto con James E. Rothman y Thomas C. Südhof por describir los mecanismos que controlan el tráfico de neurotransmisores, hormonas, enzimas y otras moléculas que empaquetados dentro de unas estructuras llamadas vesículas “viajan” hacia diferentes destinos intracelulares para cumplir funciones claves.
El trabajo de Schekman reveló cómo es el sistema que exporta proteínas desde el interior de las células, un camino se conoce como “vía secretoria” y está compuesto por un complejo sistema de compartimentos interconectados, destacó uno de los anfitriones, el doctor Julio Caramelo, jefe del Laboratorio de Biología celular Estructural de la FIL e investigador del CONICET. “El correcto funcionamiento de la vía secretoria es fundamental para cualquier forma de vida”, destacó.
En esa línea, el doctor Armando Parodi, científico de la FIL e Investigador Emérito del CONICET, afirmó que los hallazgos de Schekman “son el ‘corazón’ de la transmisión neuronal, la secreción hormonal, la homeostasis del colesterol y la regulación metabólica”.
En su exposición en el Leloir, Schekman se enfocó a describir experimentos recientes que sugieren al menos dos vías mediante las cuales las células producen y empaquetan las vesículas destinadas a ser exportadas, y que podrían jugar un rol clave en la comunicación intercelular y en mecanismos patológicos como las metástasis tumorales. También detalló la participación en el proceso de ciertos fragmentos de material genético o microARNs.
Asimismo, Schekman aprovechó la ocasión para embestir contra la industria de las publicaciones científicas, un negocio lucrativo que mueve 10.000 millones de dólares por año y que le cobra tanto a los investigadores como al público para acceder a los resultados de estudios. “Su margen de ganancia es obsceno”, denunció. Dijo que el fenómeno de SciHub, un repositorio “pirata” de artículos científicos, es “más un síntoma que una solución del problema”. E instó a publicar en revistas de acceso abierto, como eLife, que lanzó en 2012 y dirigió durante 6 años.
Al cierre de su presentación, Schekman remarcó su compromiso con la promoción de la ciencia básica orientada a comprender las causas, complicaciones y potenciales controles de la enfermedad de Parkinson, una patología que padecen 6 millones de personas en mundo y que afectó a su propia esposa, fallecida en 2017.
Presidente del consejo asesor de ASAP (Aligning Science Across Parkinson’s), una asociación que reúne a representantes de la academia, el gobierno, las organizaciones sin fines de lucro y la industria, Schekman enumeró algunas áreas prioritarias de investigación en Parkinson: genética, inmunología, circuitos neuronales y pródromo o periodo que antecede a la aparición de los síntomas. También afirmó que su objetivo es crear una red internacional de científicos expertos que pueda hacer progresos en una condición que definió como “terrible”.
En el marco de su visita al país, Schekman también brindó una charla titulada “Cómo las células exportan proteínas” y participó de una mesa redonda para especialistas en la Universidad Nacional de San Martín.