En el marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia (11 de febrero), la doctora en ciencias sociales Vanesa Vázquez Laba, investigadora del CONICET y responsable de la Dirección de Género y Diversidad Sexual de la Secretaría Académica de la UNSAM, propone acciones que promuevan la igualdad de género en este ámbito.
(Agencia CyTA-Fundación Leloir)-. Las mujeres constituyen solo un 28% de los investigadores a nivel mundial. Y según cifras oficiales del CONICET, actualmente más de la mitad de los integrantes de la carrera de investigador son mujeres. Sin embargo, a medida que se analizan las categorías más altas, su presencia desciende.
“El mundo científico ha tenido la particularidad de concebir y transmitirle al mundo que los ‘descubrimientos’ y la ‘producción de conocimiento’ eran realizados por personas con ciertos ‘dones’, en su mayoría varones”, sostuvo la doctora en ciencias sociales Vanesa Vázquez Laba, investigadora del CONICET y responsable de la Dirección de Género y Diversidad Sexual de la Secretaría Académica de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM).
En el marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia (11 de febrero), la también integrante del Instituto de Altos Estudios Sociales (IDAES) de la UNSAM y asesora de instituciones en casos de discriminación y/o violencia de género, habló con la Agencia CyTA- Leloir.
-¿Cuándo comenzó a cuestionarse esta entronización de lo masculino en la ciencia?
Las ciencias sociales y los estudios de las mujeres y las teorías de género comenzaron a preguntarse hace ya unas cuantas décadas por esa “masculinización” del conocimiento, pero no solamente en cuanto al ambiente masculino de la ciencia –sólo para varones- sino, también, sobre esa producción de conocimiento abstracto. Esa generación de conceptos con los que describimos el mundo, muchas veces, no reflejan la heterogeneidad del mundo, por ejemplo, lo que les sucede a las mujeres, lesbianas, travestis, intersex.
-¿Podría dar un ejemplo de esa distancia entre un concepto declamado y la realidad?
La Revolución Francesa instauró las ideas de derechos universales del ciudadano, incluyendo en esa definición a varones y mujeres. Sin embargo, las mujeres pudieron votar recién un siglo después. Entonces, cuando se piensa sobre las acciones para equiparar participación de los géneros o, mejor dicho, de las identidades sexogenéricas, es importante conocer la historia de la organización de ese mundo social -el de la ciencia-, y sus lógicas de funcionamiento.
-Uno de los estudios de mayor envergadura sobre el estereotipo de género en la ciencia, realizado sobre más de 350.000 participantes de ambos sexos en 66 países, incluida la Argentina, y publicado en “Journal of Educational Psychology”, reveló que el 83 por ciento asocia la actividad científica con los hombres más que con las mujeres. ¿Qué acciones se pueden tomar para transformar este escenario?
Por un lado, es importante fomentar el estímulo por la investigación y la ciencia en niños y niñas para que puedan considerarla como una posibilidad de vida profesional. Asimismo, hay que promover mayor participación de las identidades sexogenéricas en los paneles, en los proyectos de investigación, en los equipos de investigación, en definitiva, en los debates científicos. De esta manera, enriquecería muchísimo la producción de conocimiento y las epistemologías, se discutiría fuertemente con el androcentrismo del conocimiento. Al mismo tiempo, habría que erradicar los prejuicios en la ciencia con políticas antidiscriminatorias basadas en los aportes de las nuevas miradas del conocimiento científico.
¿Se requiere de una política de Estado destinada a lograr una equidad de género que sea transversal a todas las esferas de la sociedad?
Sí, es necesaria una política integral del Estado en todos los niveles educativos e incluyendo también el ámbito científico. Se deberían tomar medidas como erradicar todo tipo de discriminación y violencia de género en todos los niveles así las/les estudiantes pueden construir trayectorias estudiantiles y luego académicas libres de discriminación y violencias.
¿Considera que debería crecer aún más la investigación sobre la desigualdad de género en la ciencia y otros ámbitos?
Así como creo que deben diseñarse e implementarse protocolos de actuación frente a situaciones de discriminación y violencia de género, también se debería promover la creación de más espacios formativos en historia del pensamiento y las teorías feministas porque ofrece herramientas conceptuales para interpretar el mundo social. Asimismo, incrementar la cantidad de proyectos de investigación es clave porque hoy estamos necesitando datos sobre los problemas de la agenda feminista: violencia de género, desigualdad, femicidio, travesticidio, aborto, paridad, cuidados, entre otros. Voy a dar un ejemplo, para poder implementar políticas institucionales debemos conocer el problema social, bueno, en el mundo científico todavía no tenemos datos rigurosos sobre los tipos de violencias que existen, por qué se dan, cuáles son las consecuencias en las carreras académicas y otros efectos. Deberíamos estudiarlo de forma urgente.