Los especialistas recomiendan tomar todos los recaudos necesarios para cuidar la bioseguridad del paciente y del oftalmólogo.
(Agencia CyTA-Fundación Leloir)-. La oftalmología mundial analiza estudios prospectivos para determinar si las lágrimas serían una vía de contagio del coronavirus SARS-CoV-2, agente causal del COVID-19.
Un reciente estudio molecular de 64 muestras de lágrimas tomadas de 17 pacientes con SARS-CoV-2 entre el día 3 y el día 20 de iniciados los síntomas demostraron la ausencia del virus en el cultivo viral, en los estudios genéticos y moleculares, lo que sugiere un bajo riesgo de transmisión ocular. El trabajo fue liderado por el doctor Rupesh Agrawal y colaboradores, del Hospital Oftalmológico Moorfields, del NHS Foundation Trust, de Londres, en el Reino Unido, y de la Universidad Nacional de Singapur. Y fue publicado en “Ophthalmology”, una de las revistas científicas más importantes de esa disciplina en el mundo.
“Son las primeras evidencias científicas de estudios prospectivos con técnicas de biología molecular en microbiología de la superficie ocular que indicarían que la probabilidad de que se encuentre SARS-CoV-2 en lágrimas sería baja”, comentó Víctor Reviglio, profesor e investigador en oftalmología de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Católica de Córdoba y jefe de servicio del Instituto de la Visión Cerro del Sanatorio Allende de la Ciudad de Córdoba.
Sin embargo, dijo que es prematuro descartar el riesgo. Otro trabajo publicado el 31 de marzo en “JAMA Ophthalmology”, liderado por el doctor Kaili Wu y colaboradores de la Universidad Sun Yat-Sen de Guangzhou, en China, analizó 38 pacientes con test positivo de SARS-CoV-2 y constató que cerca de un tercio (12) presentaba problemas oculares “consistentes con conjuntivitis”. Y, además, en dos de ellos se aisló el virus de muestras de lágrimas y de la superficie ocular. “Aunque hay una baja prevalencia de SARS-CoV-2 en las lágrimas, es posible que se transmita a través de los ojos”, concluyeron los autores.
“Una posible explicación a las diferencias encontradas en los estudios puede ser la metodología aplicada, los marcadores moleculares utilizados, la presencia de conjuntivitis y los receptores que utiliza este nuevo virus en su proceso de invasión y evasión de los mecanismos de defensa del huésped”, destacó Reviglio quien se formó en enfermedades infecciosas de córnea e inmunología ocular en el Wilmer Eye Institute del Hospital Johns Hopkins, en Baltimore, Estados Unidos.
Asimismo, dos trabajos –del Hospital Oftalmológico de Shenzhen, en China, y de la Universidad de Alberta, en Canadá, y que fueron reportados recientemente en las revistas “British Journal of Ophthalmology” y “Canadian Journal of Ophthalmology” – demuestran la detección del SARS CoV-2 en el film lagrimal y conjuntiva durante el desarrollo de la conjuntivitis folicular producida por el coronavirus.
Basados en la experiencia clínica previa y las alertas emitidas desde la Organización Mundial de la Salud y las sociedades oftalmológicas de todo el mundo, “se deberán tomar todos los recaudos necesarios para cuidar la bioseguridad del paciente y del oftalmólogo”, advirtió Reviglio.