La técnica en desarrollo de los científicos del CONICET y de la UBA permitirá establecer cómo se modifica a lo largo del tiempo la cantidad de virus excretado en materia fecal como una medida de la circulación del virus en la población, lo que permitirá evaluar el impacto de las distintas medidas o intervenciones de salud pública como el distanciamiento social.
(Agencia CyTA-Fundación Leloir)-. Argentina tendrá una técnica propia para detectar al nuevo coronavirus SARS-CoV-2 en efluentes cloacales, lo cual permitirá monitorear la efectividad de las medidas de control y hasta anticipar posibles picos de casos en días subsiguientes.
El objetivo general del proyecto es “realizar una vigilancia de la infección por SARS CoV-2 a nivel poblacional, realizando la detección y cuantificación viral en los líquidos cloacales recolectados de los domicilios de miles de personas y que luego ingresan a las plantas depuradoras”, afirmó a la Agencia CyTA-Leloir Viviana Mbayed, profesora asociada de la Cátedra de Virología de la Facultad de Farmacia y Bioquímica (FFyB) de la UBA.
El enfoque ya ha mostrado su utilidad en otros países. Un estudio de la Universidad de Yale, por ejemplo, mostró que la evolución de las concentraciones del material genético del nuevo coronavirus (SARS-CoV-2) que se miden en los desechos cloacales es similar a la curva de casos de los días posteriores.
Mbayed, quien también es investigadora del CONICET, ya tiene experiencia en esta metodología. El año pasado, junto a colegas, publicó en la revista “Journal of Virological Methods” el desarrollo de una técnica capaz de detectar no solo la presencia de virus (como poliomavirus y adenovirus) en aguas residuales de domicilios e industrias alimentarias, sino también rastrear su fuente, es decir establecer una asociación con la especie animal que los excreta (humanos, bovinos o aves).
La herramienta está siendo desarrollada por Mbayed junto a María Dolores Blanco Fernández, Carolina Torres, Melina Barrios y Sofía Díaz, de la misma cátedra y facultad. Y constituirá un método de vigilancia no invasiva para describir la dinámica de la carga del virus excretado en materia fecal por la población general infectada, tanto individuos sintomáticos como asintomáticos, lo que podría usarse para medir la efectividad de las intervenciones epidemiológicas como la cuarentena y el distanciamiento social.
Asimismo, Mbayed resaltó que la estrategia podría servir para alerta temprana sobre reintroducciones del virus en la población una vez que haya disminuido su circulación.
Otro objetivo del trabajo será la descripción de la diversidad viral, para lo cual “se secuenciarán los genomas virales detectados”, puntualizó Mbayed.
El trabajo fue uno de los 64 seleccionados para buscar soluciones contra COVID-19 con financiamiento de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MINCYT).
Según refirió la viróloga, hay varios grupos de investigación nucleados dentro del grupo de trabajo “Detección de coronavirus en el ambiente” de la Unidad Coronavirus del MINCYT. “Estamos trabajando coordinadamente para poder tener resultados lo antes posible, pero se requiere de la estandarización de metodologías previamente”, indicó Mbayed.
La técnica de detección del SARS-Cov2 en aguas cloacales será una herramienta complementaria a las ya vigentes para monitorear la circulación del virus en poblaciones humanas, “y tiene la ventaja de no requerir de muestras individuales de personas, sino que cada una de las muestras de líquidos cloacales representa a muchos individuos potencialmente infectados”, concluyó Mbayed.