El dispositivo estaría listo en noviembre y permitirá complementar las prestaciones de dispositivos de ventilación.
(Agencia CyTA-Leloir. Por Bruno Geller)-. Científicos argentinos están diseñando un equipo electrónico que medirá parámetros respiratorios en pacientes severos afectados por COVID-19 que deben recibir ventilación mecánica, de modo tal de recabar datos clínicos que permitan entender mejor esta nueva enfermedad.
A diferencia de otros equipos en el mercado, “nuestro diseño está destinado al monitoreo continuo de los parámetros respiratorios y cuenta con alarmas”, indicó Federico Golmar, decano de la Escuela de Ciencia y Tecnología de la Universidad Nacional de General San Martín (UNSAM).
El dispositivo en desarrollo será de bajo costo, portátil, de fácil uso y operable con batería. Y podrá medir de forma rápida y confiable parámetros respiratorios básicos, como la presión o la concentración de oxígeno, y otros derivados, como la presión inspiratoria pico.
Por otra parte, tendrá la capacidad de transmitir datos vía wifi para el monitoreo remoto de la ventilación mecánica, la asistencia al médico en la toma de decisiones, el telediagnóstico, la construcción de una base de datos y la potencial creación de un repositorio de tratamientos médicos de acceso público.
Las funcionalidades del equipo electrónico permitirán complementar las prestaciones de respiradores básicos o cicladores, que automatizan el proceso manual de ventilar un paciente intubado con un resucitador.
“El equipo está destinado a ser usado en hospitales y centros médicos de todo el país”, explicó Golmar.
Se estima que el equipo estará listo en noviembre y para su fabricación será necesaria una empresa adoptante. Será muy atractivo en lo económico, tanto a nivel nacional como internacional, puntualizó Golmar.
La línea habitual de investigación de Golmar está relacionada con la validación de componentes electrónicos para aplicaciones satelitales. Pero, ante la emergencia, sintió que esos proyectos podían esperar y unió esfuerzos con el director y dos docentes de la carrera de Ingeniería Biomédica de la UNSAM. Luego se acercó un grupo de investigadores de CNEA que también quería colaborar y comenzaron a realizar este proyecto en conjunto
“Siento que es nuestro deber, como institución pública en ciencia y tecnología, aprovechar nuestros recursos para intentar dar respuestas a las necesidades de la sociedad. Y en lo inmediato”, concluyó Golmar.
El proyecto fue otro de los seleccionados por la Agencia de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación en el marco de la Unidad Coronavirus COVID-19, un dispositivo de coordinación impulsado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación para hacer frente a la pandemia.