Investigadores del CONICET, de la UNSAM y del Hospital Oftalmológico Santa Lucía identificaron la presencia de Trypanosoma cruzi en tejidos oculares de 10 potenciales donantes cadavéricos de córneas con serología positiva para ese parásito.
(Agencia CyTA-Leloir)-. Un estudio de científicos y médicos argentinos alerta sobre la posibilidad real de una infección postrasplante de córnea si la persona donante padecía la enfermedad de Chagas.
“Al igual que para otros trasplantes (riñón, hígado) donde se autorizan donantes seropositivos en situaciones de urgencia o emergencia, proponemos que, si se utilizaran córneas de donantes seropositivos, los receptores deberían ser seguidos en estudios diagnósticos que permitieran detectar tempranamente una infección postrasplante o deberían recibir un tratamiento de profilaxis acorde”, indicó el doctor en Biología Juan Miguel Burgos, del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIBIO) con sede en la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), en la Provincia de Buenos Aires.
En la investigación, publicada en “The American Journal of Tropical Medicine and Hygiene”, los científicos analizaron tejidos oculares (córneas, escleras y músculo ocular) provenientes de 10 potenciales donantes cadavéricos de córneas con serología positiva para Trypanosoma cruzi, el parásito causante de la enfermedad de Chagas.
Los investigadores extrajeron material genético de los tejidos y realizaron la posterior amplificación por reacción en cadena de la polimerasa (PCR) de secuencias de ADN específicas de Trypanosoma cruzi. Los resultados mostraron presencia de material genético parasitario en 4 de las 20 córneas, 3 de las 20 escleras y 2 de los 7 músculos analizados.
“Si bien la capacidad infectiva de los parásitos no fue ensayada, nuestros hallazgos muestran su presencia y alerta sobre la posibilidad real de una infección postrasplante”, afirmó Burgos, también investigador del CONICET.
El hallazgo tiene gran relevancia si se considera que el trasplante de córnea es el trasplante más frecuente a nivel mundial. Las características de los tejidos permiten su almacenamiento y transporte, incluso entre continentes, aumentando su accesibilidad en todo el mundo.
En Argentina, la infección del donante por Trypanosoma cruzi está definido entre los factores de descarte corneal, normativa que está basada en las características generales de las enfermedades infecciosas. Ahora, el estudio argentino aporta evidencia científica en ese sentido tras analizar la presencia del parásito en tejido ocular humano y sugiere la necesidad de monitorear la salud de los pacientes trasplantados.
Frente a la migración poblacional entre regiones endémicas y no endémicas para la infección, “nuestro trabajo resalta la importancia de conocer el estado serológico del donante, independientemente de su origen o nacionalidad”, destacó Burgos.
Del estudio también participaron Gianfranco Alí Santoro y Sofía Drago, del IIBIO-UNSAM; María Susana Leguizamón, del CONICET y del IIBIO-UNSAM; y Marta Starcenbaum Bouchez y Elisabeth Cittadino, del Hospital Oftalmológico Santa Lucía, en la Ciudad de Buenos Aires.