La lista, elaborada por un equipo internacional de científicos, entre ellos dos investigadores del CONICET, incluye el posible impacto de los incendios forestales en los océanos y el de los nuevos materiales biodegradables. También menciona la extracción de sodio de las profundidades del mar.
(Agencia CyTA-Leloir) Que el cambio climático, la contaminación y la sobreexplotación de los recursos están causando cambios profundos en la biodiversidad marina y los hábitats costeros ya es bien sabido. Pero hay otros problemas emergentes todavía no muy reconocidos que pueden llegar a tener un impacto similar, aunque si se toman las medidas necesarias a tiempo se podrían evitar o amortiguar sus efectos.
Con ese desafío en mente, un grupo de 30 científicos, legisladores y profesionales con experiencia interdisciplinaria en sistemas marinos y costeros se propuso identificar aquellas cuestiones que pueden afectar –para bien y para mal– la conservación de esas áreas en los próximos 5 a 10 años. Lo hicieron a través del llamado “escáneo de horizonte”, un método de investigación que busca detectar signos tempranos de ciertos temas para poder hacer previsiones.
El estudio, publicado en la revista Nature Ecology & Evolution, estuvo liderado por James E. Herbert-Read y Ann Thornton, ambos del Departamento de Zoología de la Universidad de Cambridge, en Inglaterra. Pero también lo firmaron dos científicos argentinos: la oceanógrafa biológica Irene Schloss, del Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC), que depende del CONICET y tiene sede en Ushuaia; y el oceanógrafo Alberto Piola, investigador del CONICET en el Instituto Franco-Argentino sobre Estudios de Clima y sus Impactos (IFAECI). El trabajo pretende ser un llamado de atención para autoridades y otros tomadores de decisiones.
“Participamos expertos de diversas disciplinas de 11 países y cada uno puso en consideración del grupo temas emergentes de las ciencias del mar. En total se propusieron 75 y cada participante los evaluó de manera individual y confeccionó un ranking en función de la significancia y lo novedoso”, explicó Piola a la Agencia CyTA-Leloir. “El proceso condujo a la preselección de 32 temas y luego, en una reunión virtual, discutimos cada uno y votamos para confeccionar la lista final con los 15 que presenta la publicación”, añadió el también investigador del Servicio de Hidrografía Naval.
Aunque los puntos identificados son de carácter “global”, Piola concede que algunos pueden ser más relevantes que otros para Argentina a corto y mediano plazo. “El estudio sugiere que los incendios de gran escala son una fuente potencial de nutrientes solubles en agua. El flujo de nutrientes al océano puede alterar los ecosistemas marinos al promover el crecimiento del fitoplancton o al causar la mortalidad de otras especies. Esto es relevante para Argentina dado que su plataforma continental es uno de los ecosistemas marinos más productivos del hemisferio sur: brinda servicios ecosistémicos como la captura de dióxido de carbono atmosférico, y la pesca”.
Otro de los puntos destacado por el informe tiene que ver con que el cambio climático y las modificaciones en el uso de la tierra y otras actividades humanas pueden conducir al oscurecimiento costero debido al aumento del material en suspensión en el agua de mar, lo que altera la penetración de luz, clave para la supervivencia de los ecosistemas. “El Río de la Plata es una importante fuente de material terrígeno en el océano, incluyendo nutrientes y sedimentos en suspensión. La descarga del agua de río altera las propiedades ópticas del agua y el balance biogeoquímico de la región a cientos de kilómetros de la desembocadura”, señaló Piola.
Los expertos también resaltan el potencial impacto de los nuevos materiales biodegradables, dado que consideran que algunos de ellos son más tóxicos para las especies marinas que los plásticos tradicionales. “Los gobiernos están empujando fuertemente el uso de materiales biodegradables, pero no sabemos cómo pueden afectar la vida en los océanos”, advirtió Herbert-Read.
Según los investigadores, anticipar problemas futuros ayuda a pensar dónde se deben hacer los cambios hoy. “Estos ejercicios sirven para identificar y aumentar la visibilidad de temas emergentes, potencialmente importantes y que deberían ser abordados por la investigación científica a corto y mediano plazo”, reflexionó Piola. Y concluyó: “El avance en el conocimiento de estos temas es necesario para la elaboración de herramientas de manejo que permitan informar a tomadores de decisiones y otros actores y reducir o mitigar el impacto en los ecosistemas”.
La lista completa de los 15 problemas emergentes es la siguiente (se puede leer más sobre cada uno de ellos aquí):
En los ecosistemas
- Impactos de los incendios forestales
- Oscurecimiento costero
- Aumento de la toxicidad por contaminación de metales debido a la acidificación oceánica.
- Empobrecimiento (falta de variedad) de las comunidades marinas ecuatoriales debido a la migración climática.
- Efectos de la alteración del contenido nutricional de los peces debido al cambio climático.
Explotación de recursos
- El potencial mercado del colágeno marino para cosmética, productos farmacéuticos y aplicaciones biomédicas.
- La expansión del comercio de vejigas natatorias de peces para el creciente mercado de los mariscos secos de lujo.
- Impacto de la pesca de especies mesopelágicas (que habitan entre los 200 y 1.000 metros de profundidad) en la bomba biológica de carbono oceánico (el proceso que hace que el carbono generado en las zonas más superficiales del océano sea transportado hasta las más profundas).
- Extracción de litio de las fuentes de salmuera de aguas profundas.
Tecnologías novedosas
- Co-ubicación de actividades marinas.
- Ciudades marinas flotantes
- Contaminación agravada por la transición a tecnologías verdes (por ejemplo, por el aumento del uso de baterías para autos eléctricos).
- Nuevos sistemas de seguimiento submarino para estudiar animales que no emergen.
- Robótica blanda (se inspira en los sistemas biológicos) para la investigación marina.
- Efectos de los nuevos materiales biodegradables en el medio marino.