Gracias a un subsidio otorgado por el laboratorio estadounidense Biogen, algo poco frecuente para investigaciones preclínicas en Latinoamérica, científicos de la Fundación Instituto Leloir completaron la primera etapa del proyecto que busca identificar nuevos biomarcadores y blancos terapéuticos para lesiones de la corteza que caracterizan las formas progresivas de la enfermedad que afecta a 30 de cada 100.000 argentinos.
(Agencia CyTA-Leloir).- En la esclerosis múltiple, la neurodegeneración de la corteza cerebral es mayor a la que se verifica en la sustancia blanca y clínicamente se manifiesta en los pacientes con una discapacidad física y cognitiva más severa, pero hay pocas terapias específicas para enfrentar esas lesiones. Con el objeto de encontrar nuevos biomarcadores y blancos terapéuticos que permitan pensar en futuras intervenciones, científicos de la Fundación Instituto Leloir (FIL) desarrollaron un modelo animal de rata que recrea la patología cortical, y completaron la primera etapa de un proyecto financiado con un subsidio de casi US$ 120.000 del laboratorio farmacéutico estadounidense Biogen, algo poco frecuente para investigaciones preclínicas en Latinoamérica.
“Es importante este apoyo de una empresa como Biogen, ya que ratifica que en la Argentina, y en la FIL en especial, se realiza investigación competitiva a nivel internacional”, señaló el director del Laboratorio de Terapias Regenerativas y Protectoras del Sistema Nervioso Central, el doctor en Ciencias Biológicas Fernando Pitossi.
De los cuatro modelos que existen en el mundo para estudiar las lesiones corticales de la esclerosis múltiple, el desarrollado en la FIL es el que representa mejor el deterioro crónico del cerebro humano durante la patología, dado que las lesiones permanecen en los animales durante muchos días.
Ya ejecutada la mitad del aporte, ahora se inician las etapas finales del estudio, que incluyen la compra de reactivos para preparar las muestras que se enviarán a España y Corea, donde instituciones especializadas realizarán el análisis de las proteínas y los genes involucrados en las lesiones. Los investigadores estiman que el informe final estará listo hacia diciembre de 2023.
“Si bien la inversión en un estudio preclínico independiente no es lo más frecuente, lo cierto es que tenemos un área especial que se dedica a analizar lo que se está haciendo afuera de nuestro laboratorio porque es bueno tener los ojos bien abiertos para apoyar aquello que creemos que puede ayudar a conocer más. Cuanto más sabe uno, más posibilidades tiene de avanzar”, aseguró a la Agencia CyTA-Leloir Alejandro Bagliano, director médico para Latinoamérica de Biogen.
“Es un gran voto de confianza hacia nosotros y hacia la investigación traslacional argentina”, consideró la investigadora principal de este proyecto, la médica neuróloga Berenice Silva, integrante del equipo de Pitossi. Y añadió: “Las alteraciones de la corteza cerebral originan problemas de concentración, de memoria y otras disfunciones cognitivas que pueden ser muy discapacitantes para los pacientes. Por eso se requiere con urgencia el desarrollo de opciones terapéuticas innovadoras efectivas”.
Además de Pitossi y Silva, participan del proyecto la doctora en Ciencias Biológicas e Investigadora Independiente del CONICET Carina Ferrari; la Investigadora Adjunta del CONICET María Celeste Leal y la técnica María Isabel Farías.