Una investigación realizada en Argentina mostró que las tasas de abandono fueron las mismas en aquellas personas atendidas por profesionales que habían sido entrenados y por otros que no.
(24/08/2015 – Agencia CyTA-Instituto Leloir)-. Los médicos juegan un papel muy importante en ayudar a sus pacientes a dejar de fumar, pero darles un entrenamiento en cesación tabáquica no parece ser suficiente para lograr ese objetivo. Así lo revela un estudio liderado por investigadores del Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES) y de la UBA, en Buenos Aires, y de la Universidad de California en San Francisco, Estados Unidos (UCSF).
Los autores del trabajo formaron dos grupos de 127 clínicos, médicos de familia y ginecólogos de la Ciudad de Buenos Aires, La Plata y el centro de la provincia de Buenos Aires: uno de ellos recibió un intenso entrenamiento para ayudar a sus pacientes a dejar de fumar y el otro no recibió capacitación adicional. Luego, monitorearon el efecto de esta intervención sobre 1.378 pacientes asistidos por profesionales de uno u otro grupo.
La capacitación de los médicos consistió en un taller dictado en dos sesiones interactivas de 2 horas y media cada una, basado en el curso “RX for Change” elaborado por investigadores de la UCSF. También, recibieron recordatorios mensuales por correo electrónico sobre estrategias para ayudar a los pacientes.
La expectativa, por supuesto, era que la capacitación de los médicos hubiera tenido un impacto positivo sobre las tasas de abandono del cigarrillo entre sus pacientes. Sin embargo, los resultados fueron sorprendentes: la misma proporción de personas atendidas, el 23 por ciento, había dejado el tabaco en ambos grupos al cabo de un año.
“Como no hubo diferencia entre los grupos, asumimos que brindar este tipo de entrenamiento a los médicos no tuvo consecuencias sobre el tabaquismo de sus pacientes”, enfatizó a la Agencia CyTA-Leloir el primer autor del estudio, el doctor Raúl Mejía, investigador del CEDES y del Hospital de Clínicas de la UBA.
Para el doctor Eliseo Pérez-Stable, profesor de Medicina en la UCSF y también autor del trabajo, “sería conveniente implementar otras estrategias para lograr el objetivo [de que los pacientes dejen de fumar]”. Por ejemplo, indicó, realizar capacitaciones más intensivas o involucrar también a otros profesionales de la salud.
El estudio fue publicado en la revista “Nicotine & Tobacco Research”.