El equipo de investigadores de Estados Unidos, liderados por una argentina, identificó también un gen que tiene un rol clave en esa patología. El trabajo abre caminos para mejorar el tratamiento de la principal causa de muerte por cáncer en los niños.
(23/03/2016 – Agencia CyTA- Instituto Leloir)-. El primer modelo animal de tumores cerebrales malignos infantiles, la principal causa de muerte por cáncer en los niños, fue desarrollado por científicos de tres universidades de Estados Unidos liderados por una investigadora argentina graduada en La Plata.
“Por su relevancia clínica, estamos muy emocionados con los resultados obtenidos”, afirmó a la Agencia CyTA-Leloir la doctora María Castro, profesora de los departamentos de Neurocirugía y Biología Celular y Desarrollo de la Universidad de Michigan (UMICH).
Mediante técnicas de ingeniería genética, Castro y sus colegas crearon ratones que presentan las mismas alteraciones genéticas de un cáncer maligno de cerebro, el glioblastoma multiforme. Pero, aunque el tumor aqueja también a adultos, el modelo replica de manera fidedigna las características de la enfermedad en niños y adolescentes.
En un tercio de los niños y adultos jóvenes, este tipo de cáncer se asocia a una mutación del gen ATRX. Los científicos ahora también comprobaron que ese gen actúa como un sistema de reparación del ADN celular, por lo cual, cuando falla por mutaciones, habilita la proliferación de las células tumorales. Sin embargo, esa alteración también puede ser el “talón de Aquiles” del tumor: puede volverse más vulnerable a la acción de tratamientos que dañan el ADN, como radiaciones o ciertas quimioterapias.
En todo caso, Castro sostiene que piensan utilizar el modelo experimental “para probar nuevos blancos terapéuticos que apunten a reestablecer el normal funcionamiento de ese gen”. La investigadora agregó que también planean probar novedosas inmunoterapias encaminadas a entrenar al sistema inmune para que ataque a las células cancerosas. Los ensayos clínicos podrían ser la siguiente etapa.
Del avance, descripto en la revista “Science Translational Medicine”, también participó otro argentino, el doctor Pedro Lowenstein, investigador de la UMICH y egresado de la UBA.
Los líderes argentinos del estudio, los doctores María Castro y Pedro Lowenstein. En la actualidad ambos trabajan en la Universidad de Michigan.