Investigadores argentinos identificaron una combinación de compuestos que atraen a las larvas del Aedes aegypti hacia insecticidas que las eliminan.
(08/04/2016 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Bruno Geller)-. Así como hay sustancias repelentes de mosquitos que transmiten enfermedades, un grupo de científicos argentinos incorporó el uso de un compuesto que atrae, hacia el insecticida, a las larvas del insecto que transmite los virus del dengue, zika y chikunguña.
“Los resultados fueron impactantes: la mortalidad de las larvas del Aedes aegypti aumentó de manera significativa”, indicó a la Agencia CyTA-Leloir el líder del proyecto, el doctor Héctor Masuh, investigador del CONICET en el Centro de Investigaciones de Plagas e Insecticidas (CIPEIN), que depende del Ministerio de Defensa.
Cuando se aplican larvicidas en recipientes conteniendo agua, el uso de “atractantes” incrementa la concentración de larvas de mosquitos en la zona y mejora la eficiencia del producto, indicó Masuh.
Para llegar a esos resultados Masuh y su equipo utilizaron dos compuestos, 1-octen-3-ol y 3-metilfenol, que ya habían probado en el laboratorio su capacidad de atracción: el insecto las reconoce como señales químicas de posibles fuentes de alimento o de hábitat favorable.
En el estudio, el uso exclusivo de un plaguicida (Spinosad) causó la muerte del 50% de las larvas en 225 minutos. Pero cuando los investigadores agregaron 3-metil fenol, se logró la misma tasa de letalidad en apenas 120 minutos. Beneficios similares se obtuvieron con la combinación de otro plaguicida, Temefós, y 1-octen-3 ol.
Los autores del estudio indicaron que los componentes utilizados como atractantes deben ser biodegradables e inocuos para el ser humano y otros organismos que pudieran coexistir con los mosquitos. “Planeamos hacer más pruebas de laboratorio para determinar si se pueden convertir en un producto comercial”, destacó Masuh.
El equipo del CIPEIN, que integra el Instituto de Investigaciones Técnicas y Científicas para la Defensa (CITEDEF), ya logró el desarrollo de varias herramientas de control de insectos transmisores de enfermedades, tales como formulaciones para larvas y adultos de mosquitos y vinchucas que se usan en programas nacionales de control de vectores.
El trabajo fue publicado en la revista “Parasitology Research” y también participaron las investigadoras del CONICET Paula González, Laura Harburguer y Paola González Audino, del CITEDEF.
Los científicos argentinos descubrieron una fórmula que atrae a las larvas del mosquito del dengue, zika y chikunguña hacia insecticidas que los eliminan.