Científicos platenses desarrollaron “nanocapas” a base de un compuesto del condimento y lograron inhibir la corrosión del cobre. “Es una tecnología amigable con el ambiente”, afirman.
(17/08/2016 – Agencia CyTA-Instituto Leloir)-. Oriundo del Mediterráneo, el orégano (Origanum vulgare) es un ingrediente muy valorado de la cocina española e italiana. Se le atribuyen distintas propiedades medicinales, como, por ejemplo, antibiótico, digestivo y calmante menstrual. Y hasta Pablo Neruda le dedicó uno de sus poemas póstumos: “yo masticaba mi palabra orégano/y era como si fuera una paloma/la que soltaba entre los ignorantes”.
Sin embargo, el orégano también puede tener una función menos esperada: la de proteger desde componentes eléctricos y electrónicos hasta piezas de museo y dispositivos biomédicos, como los DIU. Así, al menos, lo sugieren científicos de La Plata, quienes desarrollaron “nanocapas” o películas transparentes ultradelgadas a base del condimento que tienen la capacidad de adherirse al cobre e inhibir su corrosión.
“Se trata de una tecnología limpia porque se basa en recursos renovables de bajo costo y es amigable con el ambiente”, afirmó a la Agencia CyTA-Leloir la doctora Mónica Fernández Lorenzo, del Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas Teóricas y Aplicadas (INIFTA) de La Plata, que depende del CONICET y de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
Para fabricar las nanocapas, los investigadores se basaron en el ingrediente del orégano que le confiere su olor característico, el carvacrol. “El carvacrol es un compuesto dotado de una alta capacidad para fijarse sobre superficies metálicas”, indicó Fernández Lorenzo, quien dirige el grupo Interacciones de Medios Biológicos con Materiales (IMBioMat) del INIFTA y es profesora de la Facultad de Ingeniería de la UNLP.
Los ensayos se realizaron sobre cobre, un material que se emplea en la industria, la medicina, la construcción y otras importantes actividades humanas. Según publicó la revista científica “Journal of Hazardous Materials”, las nanocapas a base del ingrediente del orégano lograron reducir drásticamente la corrosión del cobre y la liberación de iones (un indicador de degradación).
“La aplicación no es solo para el cobre, sino que también podría utilizarse en otros metales susceptibles a la corrosión”, destacó Fernández Lorenzo, para quien estas tecnologías a base de compuestos de origen vegetal tienen la ventaja de ser biodegradables, económicas y de baja toxicidad. “Creemos que podrían transferirse rápidamente a los sectores productivos”, dijo.
Del estudio también participaron el licenciado Marcos Bertuola, becario de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, y la doctora Claudia Grillo, miembro del CONICET en el INIFTA.
Los científicos platenses desarrollaron “nanocapas” a base de un compuesto del orégano que puede prolongar la vida de componentes electrónicos al inhibir la corrosión del cobre.