En una reunión organizada por la Asociación Argentina de Oncología Clínica, médicos de todo el país se mostraron preocupados por “demoras inaceptables” en el acceso a la quimioterapia en algunos grupos de pacientes.
(03/02/2017 – Agencia CyTA-Instituto Leloir)-. El cáncer es la segunda causa de muerte en Argentina: en 2014 causó 60.791 decesos, casi una de cada cinco defunciones en el país.
Y aunque la clave para reducir esa cifra está en la prevención y la detección temprana, por ejemplo, mediante programas de tamizaje o screening, los retrasos en el inicio del tratamiento una vez hecho el diagnóstico preocupan a los oncólogos de todo el país. El dato surge de una reunión organizada por la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC) y la Coalición Cáncer Argentina (CCA), quienes unieron sus esfuerzos para apoyar la campaña global de concientización “Nosotros Podemos, Yo Puedo” que impulsa la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC).
“El acceso a las drogas es muy heterogéneo”, enfatizó la doctora Fabiana Marmissolle, integrante del Instituto Médico Platense y de la Sociedad de Cancerología de La Plata. “El cáncer es una patología rápidamente evolutiva. Y la entrega promedio de muchas obras sociales [para el primer ciclo de quimioterapia] ronda entre los 2 y los 3 meses, que para muchos de nuestros pacientes ya es tarde”.
Los mismos plazos se están manejando para los afiliados del PAMI desde que se implementó un nuevo trámite de reempadronamiento, afirmó el doctor Carlos Gallina Nanni, oncólogo de Puerto Madryn, Chubut. “Es una demora absolutamente inaceptable”, subrayó.
En algunos casos, los retrasos se concentran en los fármacos de alto costo, “que requieren una auditoría adicional y demoran entre un mes y un mes y medio”, explicó la doctora Nora Mohr, del Sanatorio Boratti de Posadas, Misiones. Otros pacientes, ni siquiera disponen de esa alternativa. “Es inmoral y da vergüenza decirlo, pero el vademécum para el paciente que tiene obra social no es el mismo que para el que no lo tiene”, indicó el doctor Gerardo Arroyo, oncólogo de Salta y ex residente del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos.
En la literatura científica, el tiempo que va desde el diagnóstico hasta la primera dosis de quimioterapia (u otra intervención médica) se considera un indicador de calidad de la atención médica. Los retrasos no son un problema exclusivamente argentino. Un estudio en un hospital de Noruega, que acaba de ser publicado en la revista “BMC Health Services Research”, muestra que sólo el 64% de los pacientes con cáncer de pulmón accedieron al tratamiento con drogas dentro del plazo recomendado de 35 días.
Sin embargo, existe una corriente creciente de países y centros médicos que están enfocados a acortar esos tiempos. Chile, por ejemplo, tiene un sistema de “garantías explícitas” que no reembolsa el costo de los tratamientos a los médicos u hospitales si no cumplen con los plazos estipulados. En diálogo con la Agencia CyTA-Leloir, el doctor Eduardo Cazap, ex presidente de la UICC, sostuvo que “en el tratamiento preventivo adyuvante de la cirugía, cada mes que pasa disminuye la eficacia. A partir de los seis meses, ese tratamiento [de quimioterapia] no sirve para nada”.
“El tiempo en los tratamientos oncológicos es crucial. No es lo mismo el tiempo del paciente que el del prestador”, sentenció por su parte Fernando Piotrowski, paciente con leucemia mieloide crónica desde hace 14 años y vocero de la CCA.