Investigadores del INGEBI y del CONICET elaboraron una técnica que permite cultivar y expandir, a partir de muestras de sangre, los linfocitos T dirigidos contra el parásito de la enfermedad.
(30/06/2017 – Agencia CyTA-Instituto Leloir)-. Una técnica desarrollada por científicos argentinos permitirá estudiar mejor cómo responde el sistema inmune al parásito de la enfermedad de Chagas, que en la actualidad afecta entre 6 y 9 millones de personas en América Latina. Si bien hay tratamientos paliativos, por el momento no está disponible una vacuna preventiva o terapéutica.
Los científicos del Instituto de Investigaciones en Ingeniería Genética y Biología Molecular “Dr. Héctor N. Torres” (INGEBI), que depende del CONICET, crearon una técnica que permite cultivar y expandir a partir de muestras de sangre de pacientes los linfocitos T (células del sistema inmune) con respuesta específica al parásito Trypanosoma cruzi.
“Esta herramienta no sólo mejorará el estudio de la enfermedad de Chagas en nuestro propio laboratorio, sino que también está disponible para la comunidad científica local y mundial que trabaja en el tema”, indicó a la Agencia CyTA-Leloir una de las directoras del avance, la doctora Karina Gómez, investigadora del Laboratorio de Inmunología de las Infecciones por Tripanosomátidos en el INGEBI, que tiene sede en la Ciudad de Buenos Aires.
Se sabe que los linfocitos T son protagonistas fundamentales en la respuesta inmune frente al parásito del Chagas, aunque parece jugar un rol a dos puntas: su deficiencia parece darle “luz verde” a la infección y progresión de la patología, pero la respuesta exacerbada o actividad excesiva tendría un efecto dañino sobre el corazón. “En ese sentido, si bien no tiene una relevancia clínica inmediata, nuestro trabajo aporta una nueva herramienta para explorar el rol de esos linfocitos en pacientes”, explicó Gómez quien además de ser investigadora independiente del CONICET es docente de la Facultad de Farmacia y Bioquímica (FFyB) de la UBA.
Técnica novedosa
El método desarrollado por los investigadores permite aislar linfocitos T individuales para posteriormente identificar qué partes de las proteínas del parásito son capaces de reconocer y qué tipo de respuesta inmune propician, explicó el primer autor del estudio, el licenciado Gonzalo Acevedo quien se desempeña como becario doctoral del CONICET en el INGEBI y doctorando en la FFyB de la UBA.
Si bien grupos científicos habían reportado métodos de expansión similares contra otros patógenos, sus procedimientos se basan en hacer crecer a todos los linfocitos T de la muestra para recién luego de seleccionar a los que presentan una respuesta específica de interés. Esta técnica “logra una recuperación mucho más eficiente”, puntualizó Gómez.
El trabajo fue publicado en la revista “PLoS ONE”. “Aunque no lo hemos aplicado, todavía, al caso de pacientes con cardiopatía chagásica, los resultados que obtuvimos sugieren que esto también sería posible”, subrayó Gómez. Y agregó: “Nuestro trabajo es un pasito en una larga cadena de eventos que podrían contribuir en el largo plazo con el desarrollo de una vacuna y otras estrategias terapéuticas. Por lo pronto, este trabajo generó nuevas preguntas sobre las que estamos investigando actualmente.”
Del avance también participaron otros investigadores del INGEBI, del Hospital Ramos Mejía de la ciudad de Buenos Aires, del Instituto de Patología Experimental de Salta, y del Instituto de Estudios Moleculares Torrey Pines, en Estados Unidos.