El primer coordinador general de la iniciativa, doctor Ariel Lutenberg, investigador del CONICET y de la UBA, destacó que el objetivo del proyecto es impulsar el desarrollo tecnológico nacional y mejorar la competitividad de las PyMES.
(24/07/2017 – Agencia CyTA-Instituto Leloir)-. Una antena satelital que se orienta sola, un monitor de barreras ferroviarias que ayuda a prevenir accidentes viales, un paracaídas con piloto automático para usar en zonas de desastre y un sistema de riego que opera de manera autónoma según los registros de un sensor de humedad, son sólo algunos de los proyectos que emprendedores y empresas de Argentina pudieron encarar en los últimos años gracias a la ayuda de la primera computadora industrial libre del mundo.
“Nuestro objetivo es generar cambios estructurales en la forma en la que se desarrollan y utilizan los conocimientos a fin de impulsar el desarrollo tecnológico nacional”, aseguró el doctor en ingeniería Ariel Lutenberg, primer coordinador general del proyecto Computadora Industrial Abierta Argentina (CIAA), que se lanzó en 2013 con el auspicio de la Asociación Civil de Sistemas Embebidos (ACSE) y la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (CADIEEL).
Una “computadora” es un sistema electrónico que ejecuta un programa, indicó Lutenberg. “Nosotros ofrecemos una plataforma abierta para que las PyMEs armen un hadware y software a medida de sus necesidades. Las empresas pueden bajar de internet los datos de cómo elaborar su computadora, los componentes que requiere, y realizar una versión propia o fabricarla y comercializarla”, agregó el investigador del CONICET, presidente de ACSE y director del Laboratorio de Sistemas Embebidos del Departamento de Electrónica de la Facultad de Ingeniería de la UBA.
El proyecto CIAA da soporte a diferentes lenguajes de programación, desde los más profesionales, como Lenguaje C o Ladder, hasta los educativos, como Snap o Python. En menos de cinco años, fue declarado de interés por la Cámara de Diputados de la Nación, obtuvo el Premio INNOVAR al Producto Innovador 2014 del Ministerio de Ciencia de la Nación y ganó el Premio Sadosky al Trabajo de Investigación Colaborativo Industria Academia, entre otras distinciones.
De acuerdo con Lutenberg, las PyMEs argentinas pierden competitividad cuando no utilizan electrónica en sus procesos productivos, productos y servicios. El proyecto CIAA puede contribuir a ese proceso. “Si esas empresas incorporan tecnología, generan más riqueza y más trabajo”, aseguró.
Otras iniciativas en marcha que utilizaron esta herramienta control son una bomba de agua con conexión Wi-Fi para su configuración y monitoreo, un dispositivo para soldar componentes electrónicos que se configura vía Bluetooth desde un teléfono móvil, y una estación meteorológica que mide la dirección y velocidad del viento y las precipitaciones acumuladas, y las envía a un servidor para visualizarlas en una app en el teléfono móvil.