A fin de reproducir los primeros instantes del universo para responder interrogantes vinculados con su creación, el origen de la masa de las partículas y la naturaleza de la materia oscura presente en la estructura del universo, se inauguró el pasado miércoles el acelerador de partículas más poderoso de la historia, el Gran Colisionador de Hadrones. El proyecto, llevado a cabo en el Consejo Europeo para la Investigación Nuclear (CERN) en Ginebra, Suiza, reunió a científicos de todo el mundo, entre ellos investigadores argentinos de las universidades nacionales de Mar del Plata y de La Plata. También participan investigadores de la Universidad de Buenos Aires.
(16-09-08 – Agencia CyTA-Instituto Leloir . MINCyT) – La construcción en Suiza del Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés) demandó más de 10 años, cerca de 6.000 millones de euros y el trabajo conjunto de miles de científicos de más de 80 países.
El 10 se septiembre se realizó con éxito la primera prueba del funcionamiento de ese colisionador cuyo objetivo es reproducir los primeros instantes del universo e intentar responder interrogantes vinculados con su creación, el origen de la masa de las partículas y la naturaleza de la materia oscura presente en la estructura del universo.
Entre los investigadores, involucrados en ese proyecto internacional, se encuentran investigadores de la UBA y de las universidades nacionales de Mar del Plata y de La Plata. Su participación fue posible en virtud del apoyo financiero que brindó el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MINCyT), a través de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica. El organismo aportó hasta el momento 301.000 francos suizos, equivalentes a 815.710 pesos argentinos, según revela un comunicado de prensa del MINCyT.
Científicos argentinos
Entre los investigadores que participaron desde las primeras etapas de realización del colisionador se encuentran grupos de ingenieros, doctores e investigadores especializados en electrónica de potencia y control automático. El equipo de trabajo reunido en torno al profesor Mario Benedetti desarrolla hoy sus actividades en el Laboratorio de Instrumentación y Control (LIC), perteneciente a la Universidad Nacional de Mar del Plata. Benedetti y su equipo contribuyeron en la generación de circuitos eficientes de conversión de potencia para uso energético adecuado y de alta eficiencia de la energía disponible en la máquina. Junto a él se encuentran Daniel Carrica, Alejandro Rudometkin, Gustavo Uicich, Joaquín Fenandez Rovira, Daniel Calcoen, José Luis Gómez Costa, Sebastián Maestri, Rogelio García Retegui y Nicolás Wassinger, especialistas que en distintos momentos viajaron para hacerse presentes en las instalaciones del CERN.
El otro equipo que hizo grandes aportes en materia de control de potencia es el que forma parte del Laboratorio de Electrónica Industrial, Control e Instrumentación, perteneciente a la Universidad Nacional de La Plata. Se trata de los ingenieros Carlos Christensen, Eugenio Tacconi, José María Catalfo, Pedro Battaioto, Graciela Toccaceli de Battaioto y Miguel Mayosky.
“Lo importante es haber tenido la posibilidad de estar en un lugar en donde se ponen en funcionamiento experimentos de esta magnitud y donde la tecnología de última generación recién se está gestando”, explicó el profesor Benedetti. El ingeniero destacó también el valor del conocimiento generado y la posibilidad de trasferencia a otros sectores. “Estas experiencias hacen posible que nuestros investigadores se nutran con nuevas visiones que colaboren en la formación de alumnos universitarios y se vuelquen al sector productivo. Por ejemplo, mi paso por el CERN permitió la génesis y desarrollo de equipos ozonizadores completamente nuevos para la potabilización de agua”.
Por su parte, los investigadores de las universidades de Buenos Aires y La Plata, dirigidos por el doctor Ricardo Piegaia y la doctora María Teresa Dova en forma respectiva, forman parte del proyecto a través de ATLAS. Este programa tuvo a su cargo el diseño y la construcción de uno de los 4 detectores de partículas que contiene el colisionador. ATLAS contó con la participación de 1900 científicos de 35 países y 170 universidades y es el detector de partículas más complejo que se ha construido en la historia. Ese detector, articulado con otros, fue diseñado para registrar el bosón de Higgs también conocido como la “partícula de Dios” por su capacidad para dotar de masa a otras partículas.