El estudio liderado por científicos de Puerto Madryn, en Chubut, fue realizado en poblaciones salvajes del bivalvo. El patógeno no reviste peligro para la salud humana.
(Agencia CyTA-Fundación Leloir)-. La primera detección de un tipo de virus en Argentina que afecta a ostras fue posible gracias a un minucioso trabajo liderado por científicos de Chubut. Sin embargo, este patógeno no afecta la salud humana.
A nivel mundial, el Ostreid herpesvirus 1 (OsHV-1) se ha asociado con una mayor mortalidad de las ostras del Pacífico (Crassostrea gigas), una especie originaria de Japón que se introdujo en el país en 1982 para una actividad comercial en Bahía Anegada, cerca de Carmen de Patagones, en el extremo sur de la Provincia de Buenos Aires. Aunque el emprendimiento se abandonó rápidamente, desde allí se desarrollaron poblaciones silvestres en entornos cercanos hasta 100 km al norte.
En el nuevo estudio, la doctora en biología Elena Barbieri, investigadora del Centro para el Estudio de Sistemas Marinos (CESIMAR) en Puerto Madryn, Chubut, recogió junto a su equipo una muestra de 30 ostras del Pacífico en el estuario de Bahía Blanca. Y mediante diagnóstico clínico, detecciones histológicas y técnicas moleculares constataron que 21 de ellas estaban infectadas con el OsHV-1.
“Ocho de los bivalvos presentaban vesículas y ampollas macroscópicas en el manto (fino velo de tejido en la parte externa del cuerpo blando de la ostra)”, puntualizó Barbieri, investigadora del Laboratorio de Oceanografía Biológica (LOBio) en el CESIMAR que depende del CCT CONICET-CENPAT. Son lesiones características de las infecciones por virus, añadió.
“Este patógeno no reviste peligro para la salud humana: solo afecta a ostras y a otros bivalvos”, aclaró Barbieri.
Al estudiar las secuencias genéticas del OsHV-1 aisladas, los científicos comprobaron que guardaban similitud con patógenos en la misma especie de ostras en aguas de Irlanda y Francia. “Pero tenemos que continuar el análisis del genoma completo para tener resultados concluyentes”, indicó la también profesora adjunta de la Universidad Nacional de la Patagonia “San Juan Bosco” y miembro del consejo directivo del Instituto Patagónico del Mar (IPaM) de esa universidad.
En una próxima etapa, los investigadores proyectan estudiar la presencia de este patógeno viral en ostras del Pacífico del Golfo Nuevo, frente a Puerto Madryn, así como en otras especies de bivalvos que pueden actuar como reservorios o ser de interés comercial, como el mejillón y la vieira. “Se ha detectado esta ostra en 2018 en aguas del Golfo Nuevo por lo cual es relevante comenzar con estos estudios” aclaró Barbieri.
El hallazgo fue publicado en la revista “Journal of Invertebrate Pathology”. Y también participaron otros investigadores del CESIMAR, del Instituto de Biología de Organismos Marinos (IBIOMAR-CONICET), de INCUINTA (CICVyA) y del Instituto Francés de Investigación para la Explotación del Mar (IFREMER): Cintia Medina Nuria Vázquez, Carla Fiorito, Antonela Martelli, Andrés Wigdorovitz, Evangelina Schwindt, Benjamín Morga, Tristan Renault, Viviana Parreño y Pedro Barón.