Un grupo de investigadores de los Estados Unidos descubrió un proceso químico en la hemoglobina que podría tener implicaciones para el tratamiento de enfermedades cardiovasculares.
(15/11/07-Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Alejandro Manrique) – En un trabajo publicado recientemente en la revista “Nature Chemical Biology” Daniel Kim-Shapiro, profesor de Física en la Universidad de Wake Forest, y Mark Gladdwin, jefe del área Medicina Vascular del National Heart, Lung and Blood Institute –perteneciente a los Institutos de Salud de Estados Unidos–, describen cómo la hemoglobina –a través de una reacción que no cambia sus propiedades químicas– convierte la sal con nitratos en óxido nítrico, que es un vasodilatador.
Este proceso químico en la molécula hemoglobina, que no se había detectado hasta el momento, podría tener implicaciones de largo alcance para el tratamiento de enfermedades cardiovasculares.
La hemoglobina es una proteína de la sangre, caracterizada por su color rojo, cuya función es transportar el oxígeno desde los órganos respiratorios hasta los tejidos, en mamíferos y otros animales. Es rica en hierro y consume cualquier óxido nítrico que se libera en los vasos sanguíneos.
El trabajo de los científicos norteamericanos establece cómo la actividad del óxido nítrico, controlado y dirigido por la hemoglobina, se “escapa” de los glóbulos rojos para regular el flujo de sangre. Sorprendentemente, el proceso se basa en la forma oxidada de la hemoglobina, que previamente se asociaba sólo a estados degenerativos.
Pero ahora los investigadores creen haber resuelto el mecanismo de conversión de nitrato en óxido nítrico en el que interviene la hemoglobina, de manera que no se destruya inmediatamente en los glóbulos rojos y pueda ser efectivo. Los científicos concluyen que la reacción hemoglobina-nitratos genera trióxido de di-nitrógeno, que luego se separa en óxido nítrico y dióxido de nitrógeno.
Esta reacción química existente en la hemoglobina eludió a los científicos por un siglo, dado que la molécula intermedia formada durante el proceso no puede observarse en la actualidad ni con las más sofisticadas técnicas de análisis. Este fue el motivo por el cual la reacción resultó invisible. Pero es posible llevar a cabo medidas indirectas del proceso mediante el uso de una variedad de técnicas biofísicas y exámenes cuidadosos.
Años atrás, Gladwin y colaboradores de la Universidad de Alabama descubrieron que las sales de nitrato, la misma sustancia que se usa para conservar la carne y que se creía biológicamente inerte, actúan en las células como un elemento que permite el almacenamiento de óxido nítrico. Desde entonces, los nitratos han sido objeto de intenso estudio por investigadores del mundo en búsqueda de nuevos tratamientos para las alteraciones de los glóbulos rojos, infarto del miocardio, hipertensión pulmonar, apoplejía y arteriosclerosis.