(CyTA – Instituto Leloir. Trad. por Florencia Mangiapane) 11/04/2006. Por John Tidwell. Conservation International y Frontlines) – Cualquier oso polar lo reconocería: el cambio climático existe y está llegando antes de lo que todos esperaban. ¿Pero cómo va a afectar la vida a nivel global? Ahora, un nuevo estudio afirma que un incremento de sólo dos grados en la temperatura de la Tierra durante los próximos 50 años podría borrar de un plumazo a decenas de miles de especies vegetales y animales en todo el planeta, incluso en zonas remotas, alejadas de cualquier actividad humana. Tan extendida sería esta “oleada” de extinciones que el estudio —firmado, entre otros, por Lee Hannah, de CI? sostiene que al final de este siglo el cambio climático representará una amenaza aún más importante para la biodiversidad que la deforestación, con consecuencias de gravedad para mantener a largo plazo lo que hemos conseguido en materia de conservación.
“El cambio climático constituye una de las amenazas más serias que existen para la biodiversidad de la Tierra”, dice Jay Malcom, autor principal del trabajo y profesor auxiliar de Ciencia Forestal en la Universidad de Toronto. “Ahora tenemos evidencias científicas contundentes de que el calentamiento global producirá una ruinosa pérdida de especies en todo el planeta.”
Tras analizar animales y plantas de 25 de las 34 áreas críticas para la biodiversidad, los científicos que publican el trabajo también llegaron a la conclusión de que algunas regiones son más vulnerables que otras, en especial la Región Florística del Cabo, el Caribe, Indo-Burma, Australia Occidental, la Cuenca del Mediterráneo y los Andes Tropicales, donde la extinción podría afectar a más de 2.000 especies vegetales y animales por zona. Si bien las áreas críticas estudiadas representan sólo el 1% de la superficie terrestre del planeta, albergan aproximadamente el 44% de todas las especies terrestres de plantas y el 35% de todas las especies terrestres de animales del mundo. CI, Word Wildlife Fund, David Suzuki Foundation, entre otras, dieron su apoyo al informe, que se publicó este año en la revista científica Conservation Biology.
El nuevo estudio también confirma resultados controvertidos publicados hace dos años en la revista Nature por científicos de la Universidad de Leeds y CI. El trabajo sostenía que el calentamiento global producto del aumento de gases atmosféricos generadores del efecto invernadero podía llevar a las especies a buscar latitudes más frías o altitudes superiores. El problema es que muchas criaturas especializadas que ya viven en cumbres montañosas o islas no tendrían a adónde irse, lo que resultaría —indicaba el estudio de Leeds— en la extinción de más de un millón de especies animales hacia 2050. El trabajo de este año es más conservador en el cálculo de la pérdida de especies, pero confirma la hipótesis anterior de que un incremento de apenas unos grados en las temperaturas del planeta podría destruir una vasta cantidad de especies en menos de un siglo.
“Ahora no sólo tenemos que preocuparnos por los osos polares y los pingüinos” explica Hanna, especialista en cambio climático y miembro honorario de CI. “Las áreas críticas que estudia el trabajo son en esencia campos de refugiados para muchas de las especies animales y vegetales más exclusivas. Si estas áreas se vuelven inhabitables por el calentamiento global, estaremos literalmente destruyendo los últimos santuarios que nos hayan dejado muchas de estas especies.”