El destino de los embriones obtenidos mediante fertilización in vitro que no se usan y se congelan es actualmente un dilema moral. De acuerdo con una encuesta recientemente realizada en Estados Unidos, cerca de un 60 por ciento de los pacientes con problemas de fertilidad estaría dispuesto a donar esos embriones para que los usen en investigaciones con células madre, un 22 por ciento los entregaría en adopción a parejas infértiles, y un porcentaje similar los descongelaría y descartaría.
(27/6/07 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Bruno Geller) – El debate sobre el uso de células madre embrionarias ha estado generalmente dominado por legisladores, abogados, científicos y religiosos, entre otros especialistas. Miles de pacientes, que tienen a su disposición cientos de miles de embriones congelados en clínicas de fertilidad, parecían estar al margen de la discusión, pero el resultado de una reciente encuesta revela su opinión al respecto.
El estudio, publicado en la revista científica Science, revela que el 60 por ciento de ellos estaría dispuesto a donar embriones para su uso en investigaciones con células madre.
De acuerdo con las autoras del estudio, Ruth Faden, directora del Instituto Berman de Bioética de la Universidad Johns Hopkins, y Anne Lyerly, profesora de Obstetricia y Ginecología de la Universidad Duke, los resultados de la encuesta sugieren que el modo en que los pacientes infértiles resuelven el desafío moral con respecto a qué hacer con sus embriones, coincide con la opinión de un gran sector de la ciudadanía de Estados Unidos, que apoya las investigaciones con células madre embrionarias.
No obstante, en ese país, las investigaciones de ese tipo sufren varias limitaciones. El 20 de junio pasado el presidente George Bush vetó un proyecto de ley aprobado por el Congreso orientado a facilitar la investigación en células madre con ayuda de fondos federales.
Quienes se oponen al uso de embriones como fuentes de células madre sostienen que quieren proteger la vida de los embriones, ya que son descartados luego de su manipulación. Por el contrario, quienes apoyan su uso para obtener células madres embrionarias, afirman que es una alternativa válida para salvar vidas humanas.
“Las células madre embrionarias atraen la atención de los investigadores porque tienen una gran capacidad para generar nuevos tejidos”, explica la doctora Marcela Bolontrade, quien integra el Laboratorio de Terapia Molecular y Celular del Instituto Leloir, y agrega: “Esas células tendrían un alto potencial terapéutico para la regeneración de los tejidos. Uno de los objetivos más importantes en estos momentos para los investigadores que trabajan con células embrionarias, es comprender los mecanismos que llevan a estas células a diferenciarse, bajo ciertas condiciones, en células nerviosas, células musculares, células sanguíneas y células de la piel, entre otras”.
Según la experta, ese conocimiento podría ser trasladado al manejo de una diferenciación programada de células madre adultas sanas, que podrían ser utilizadas en terapias celulares para sustituir células enfermas de diversos tejidos del cuerpo humano.
La encuesta
El estudio de opinión, llevado a cabo por las doctoras Faden y Lyerly, reveló que de los 1244 pacientes con problemas de infertilidad que respondieron el cuestionario, 1020 tenían a su disposición entre 3900 y 5900 embriones congelados. De los 1020 encuestados, aproximadamente el 60 por ciento aseguró estar dispuesto a donar los embriones congelados para su uso en investigaciones con células madre.
Basándose en esos resultados, las expertas estiman que al menos un 50 por ciento del total de pacientes infértiles de Estados Unidos estarían dispuestos a donar embriones congelados.
Considerando que en ese país se almacenan 400 mil embriones congelados, Faden y Lyerly calculan que al menos 100 mil podrían estar disponibles para la investigación sobre células madre.
De los 100 mil embriones, el 65 por ciento sobreviviría al proceso de descongelamiento y de ese total podrían desarrollarse entre 2 mil y 3 mil líneas de células madre embrionarias, calculan las especialistas.
Bolontrade explica: “Las líneas de células madre son poblaciones de células madre que se pueden dividir indefinidamente y cuya manipulación en experimentos permite comprender los mecanismos de diferenciación celular”.
Dada la falta de órganos para transplantes, las células madre son una interesante alternativa para generar células y tejidos especializados para tratar diversos trastornos, como la enfermedad de Alzheimer, lesiones en la médula espinal, osteoartritis, distrofias musculares o enfermedades hepáticas, entre otros.
Los resultados de la encuesta señalan que un 22 por ciento de los consultados que dispone de embriones congelados estaría dispuesto a entregarlos en adopción a parejas infértiles, y un porcentaje similar sostuvo que estaría dispuesto a descongelarlos y a descartarlos.
Algunas parejas prefieren mantener los embriones congelados bajo su potestad para poder tener más hijos en el futuro. Por ejemplo, un embrión obtenido en 1984 podría convertirse en un individuo si fuera transferido al útero de una mujer.
El debate ético y legal sobre el uso de embriones humanos para desarrollar células madre debería tener en cuenta la palabra de las parejas que disponen de los embriones congelados. Al respecto, la doctora Faden concluye: “Estos pacientes enfrentan una difícil tarea moral al tener que decidir el destino de los embriones congelados. Al final, es esta gente la que debe determinar si los embriones deben estar disponibles para la adopción o para la investigación médica”.