(11/05/06 – CyTA – Instituto Leloir) – Desde el miércoles 10 de mayo, el cometa 73P está pasando muy cerca de la Tierra, tanto como ningún otro lo hizo en más de veinte años. Está en plena destrucción y un par de prismáticos alcanzan para contemplarlo en su mejor momento entre la noche del jueves y la mañana del viernes.
“Las mejores condiciones para observar el cometa se dan entre el 10 y el 14 de mayo, pero el viernes 12 será el día que más se acerque a la Tierra, desplazándose en el cielo entre las constelaciones de Cisne y Pegaso”, explica la doctora María Silvina De Biasi, de la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas de la Universidad Nacional de La Plata.
En nuestro país, esta zona del cielo es visible hacia el sudeste, cerca del horizonte, desde las 4 (hora oficial argentina) hasta la salida del sol. Un par de prismáticos serán suficientes para observarlo. También se puede hacer a simple vista, aunque la luna llena del sábado 13, con su gran luminosidad, dificultará su contemplación, explica De Biasi.
El cometa 73P se está dividiendo desde 1995 en más de 30 fragmentos. Los telescopios Spitzer y Hubble siguen de cerca al astro con cola, que aun en su punto máximo de aproximación permanecerá veinte veces más distante que la Luna. La observación permitirá a los científicos desentrañar por qué se autodestruyen los cometas. Mientras tanto, el hombre de la calle podrá deleitarse mirando con sus propios ojos los trozos más brillantes, que guardan secretos de la temprana infancia del cosmos.