(30/8/06 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por María Cristina Chaler) – Si caminamos por el sexto periodo de la tabla periódica de elementos hacia la derecha, cuando abandonamos el mar electrones nos encontramos con un gran vació de quince elementos encabezados por el Lantano (La). Se encuentran apartados al pie de la tabla periódica, formando la primera de dos hileras de elementos dejados de lado con el solo objetivo de ahorrar papel al construir la tabla periódica. Estos elementos reciben el nombre de Lantánidos.
En el séptimo período sucede lo mismo después del mar de electrones y a continuación de Actinio (Ac): Los Actínidos, segunda hilera de los apartados.
Los lantánidos
Reciben el nombre de tierras raras por su escasa abundancia en la naturaleza. El más abundante de ellos es el Cerio (Ce) y su porcentaje es de 0,00031 %. Le sigue el Neodimio (Nd) que abunda en el 0,00018%. Como se encuentran en el sexto periodo, la cantidad de electrones que tienen estos elementos es muy grande, al igual que la cantidad de protones que poseen en su núcleo, de ahí que el Prometio (Pm) (elemento sintetizado) sea un elemento radioactivo e inestable.
Cada electrón que entra al desplazarnos por el período de los lantánidos hacia la derecha, lo hará incorporándose a órbitas internas, como en el caso de los elementos de transición, pero como la órbita en donde se introducen es mucho más profunda que en aquellos, el nombre que reciben estos elementos es de transición interna. En ese recorrido, la carga nuclear a pesar del efecto de pantalla que provocan los electrones produce una reducción de tamaño que recibe el nombre de la contracción de los lantánidos.
Los solitarios se unen…
A estos elementos en general se los encuentra a todos juntos y es sumamente difícil aislarlos, porque tienen propiedades semejantes.
Se oxidan con facilidad y forman sales coloreadas, ya que sus átomos tienen bastante movilidad electrónica pues el orbital interno que llenan los electrones entrantes es muy amplio (admite 14 electrones), de modo que esto les confiere color a sus sales y propiedades para magnéticas a las sustancias que componen.
Los Actínidos
Corren por el séptimo período y poseen núcleos plenamente llenos de protones, por lo que resultan todos inestables y radioactivos y sumamente peligrosos.
Se les dio amplio uso para generar energía nuclear especialmente al Torio (Th), Uranio (U) y Plutonio (Pu).
Sus comportamientos varían debido a la gran cantidad de electrones que poseen y sus configuraciones electrónicas aún se presentan dudosas.
A los elementos que se encuentran luego del Uranio (U) también se los suele llamar elementos transuránicos, y su uso en energía nuclear les ha merecido una consideración especial.