En unos años más, podrían identificarse los primeros signos del mal de Alzheimer con un sencillo examen de piel, según un equipo de científicos del Rockefeller Neurosciences Institute, de Estados Unidos. El análisis permitiría que los médicos intervengan a tiempo para evitar que se produzcan importantes daños cerebrales en los pacientes.
(23/08/06 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Florencia Mangiapane)– Al estudiar los procesos inflamatorios característicos de la enfermedad de Alzheimer, los doctores Daniel Alkon y Tapan Khan vieron que las células cerebrales de estos pacientes mostraban un comportamiento diferente a las de los enfermos con otras demencias o enfermedades neurológicas degenerativas.
Pero para su asombro, las células de la piel también respondían de manera peculiar a las sustancias químicas que producen inflamación en este tipo de enfermedades. Los resultados del estudio, publicado originariamente en Proceedings of the National Academy of Sciences, fueron dados a conocer por la revista científica New Scientist y despertaron entusiasmo en algunas asociaciones que estudian la enfermedad.
Los especialistas, que trabajan en el Blanchette Rockefeller Neurosciences Institute de Rockville, Estados Unidos, analizaron muestras de piel de 56 pacientes fallecidos con diagnóstico de Alzheimer plenamente confirmado en la autopsia. Las muestras, que habían sido tomadas ante los primeros signos de la enfermedad y almacenadas en un banco de tejidos, fueron comparadas con otras similares extraídas a 30 pacientes que murieron tras padecer otras enfermedades cerebrales.
Alkon y Khan observaron la actividad de dos enzimas (ERK1 y ERK2) y comprobaron que, en el caso de las personas con Alzheimer, ambas variaban a la par. El dato fue confirmado en un estudio posterior que se practicó a cien pacientes más.
“Tenemos de hecho grandes esperanzas de que el hallazgo se traduzca en algún logro clínico importante”, manifestó el doctor Alkon a New Scientist. Los primeros síntomas del Alzheimer, vinculados con las dificultades de memoria, no son específicos de la enfermedad. El desarrollo de un examen de diagnóstico simple ayudará a que los médicos intervengan rápidamente indicando alguno de los nuevos fármacos que se espera saldrán al mercado en los próximos cinco años. Así se evitará que el mal avance antes de que se produzca un daño cerebral de gravedad, explicó.