Aunque el cauquén colorado fue declarado en 1998 “Monumento natural provincial” en Buenos Aires, cada vez se reduce más la población de estas aves con cuerpo castaño y patas anaranjadas. Debido a su caza ilegal, hoy quedan menos de mil individuos de esa especie endémica de Chile y Argentina. Por eso, los expertos en conservación advierten que es necesario tomar medidas antes de que sea demasiado tarde.
(19/9/07 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Laura García Oviedo) – La principal amenaza para el cauquén colorado es el ser humano. La caza ilegal de esta especie endémica de Chile y Argentina se realiza en todas las zonas donde esta especie anida, migra y pasa el invierno: desde el sur de Tierra del Fuego, hasta el sur de Buenos Aires. Hoy la población continental de estas aves no supera los mil individuos.
El cauquén colorado (Chloephaga rubidiceps) fue declarado en 1998 “Monumento Provincial Natural” por el gobierno de la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, se siguen registrando altos índices de caza ilegal en otras regiones del país, donde no se lo protege. Una de las razones es la creencia, entre los productores agropecuarios, de que estas aves son una plaga.
“Hay que concientizar a la gente sobre la situación de este tipo de cauquén: en la década de los 60 se los consideraba una plaga y por eso se propiciaba su caza, pero a principios del siglo XXI ya se registra como una especie en extinción”, dice a la Agencia CyTA el guardaparques Daniel Mac-Lean, encargado de la “Reserva Natural Arroyo Zabala” , que está ubicada en la zona costera de Necochea y San Cayetano.
Caza ilegal
“En la actualidad se ha comprobado científicamente que el impacto perjudicial de esta ave en los sembrados es bajo. Pero el productor lo desconoce; la creencia de que es una plaga va de generación en generación, de abuelos a nietos. Entonces los dueños de los campos autorizan a matar todos los cauquenes que pasan por sus tierras”, explica Mac-Lean.
Según indica el guardaparque, que trabaja en la Dirección de Administración de Áreas Protegidas del Ministerio de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires, existen cotos de caza privados y legales, pero los superan los cotos clandestinos. “El negocio consiste en traer turistas extranjeros, en su mayoría norteamericanos, a quienes les atrae matar un gran número de aves. Se los trae sin permiso de caza y les proveen las armas en la Argentina”, dice.
En 2005, la provincia de Buenos Aires sancionó la Ley 12.225 que prohíbe la caza del cauquén colorado en territorio bonaerense. Y, en 2007, se prohibió hasta el 31 de agosto la caza de las tres especies de cauquenes que visitan la región. Las otras dos son el cauquén común o Chloephaga picta, y el cabeza gris o Chloephaga poliocephala. Las tres especies suelen entremezclarse en bandadas y de esa manera se buscó proteger al colorado, que a fines de agosto ya migra para Tierra del Fuego.
“Entre las tres especies se cazan cerca de mil ejemplares diarios, entre los cuales hay uno o dos colorados. El cauquén común y el cabeza gris no están en la actualidad en peligro. Pero si no se toman medidas para protegerlos, en cinco años pueden estar también en serio riesgo de extinción”, opina Mac-Lean.
En 2007, una ONG internacional llamada “Wetlands” (humedales) lideró relevamientos destinados a conocer el estado real de la población del cauquén colorado en la zona bonaerense. No se hacían censos de este tipo desde 1980. Los resultados de esa iniciativa, en la cual participó el equipo de Mac-Lean, serán publicados a fines de 2007. Pero los datos preliminares confirman las sospechas: cada vez hay menos individuos de esta especie.
Biodiversidad en peligro
En 2007 la Convención sobre las Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS) incluyó al cauquén colorado en el Apéndice I, que es la lista que enumera las especies migratorias en peligro, y llama a los Estados que la integran a tomar medidas para protegerlas.
La CMS (www.cms.int) es un “tratado intergubernamental, que funciona bajo el Programa de Ambiente de las Naciones Unidas, en cuestiones relacionadas con la conservación de la vida silvestre en escala global”. Argentina y Chile –los dos países donde vive el cauquén colorado continental– son miembros de esta Convención.
Andrés Bosso, director ejecutivo de la Asociación Ornitológica del Plata “Aves Argentinas”, opina que es fundamental tomar medidas de protección a nivel nacional. “Como el cauquén colorado es una especie que atraviesa cinco provincias, desde Tierra del Fuego hasta Buenos Aires, tiene la entidad suficiente para ser declarado Monumento Natural Nacional”, afirma.
En Aves Argentinas están impulsando un programa de educación ambiental para intentar proteger a los cauquenes de la caza ilegal.“Apoyamos a los guardaparques locales, que son los que están más cerca de la gente y de las especies, para que mediante la educación ambiental podamos revertir conductas e instalar en la sociedad local la necesidad de conservar esta especie”, señala Bosso.
En el sur del país, donde esas aves pasan el verano y la primavera, también existen problemas con la caza. “Los observadores de aves notan que ha disminuido notablemente el número de registros. Y el problema no es sólo del cauquén colorado, sino también estamos viendo que el común y el cabeza gris, que era habitual observarlos en la Patagonia, están disminuyendo sus poblaciones de modo alarmante a causa de la caza”.
Para disponer de más datos científicos sobre las poblaciones actuales de los cauquenes y otras aves en peligro de la Argentina, como el pato serrucho, el águila arpía y el cardenal amarillo, se está impulsando el desarrollo de una “lista roja” de aves.
“Aves Argentinas, en conjunto con la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, está impulsando la actualización de la lista roja de aves silvestres en nuestro país para 2008. La última actualización se hizo en 1996; han pasado 11 años en que estamos convencidos de que el estado de conservación del cauquén colorado y otras especies se ha modificado”, destaca Bosso. Y subraya que es necesario tomar medidas lo antes posible.
RECUADRO
PERFIL DE UN PATO SINGULAR
(19/9/07 – Agencia CyTA-Instituto Leloir.)– El cauquén colorado –su nombre científico es Cholephaga rubidiceps– es endémico de América del Sur. “Habita en lugares donde predomina la hierba o vegetación no muy alta. En veranos se distribuye en la Cordillera de los Andes mientras que en invierno ocupa zonas de la estepa patagónica”, informan Claudia D’Acunto y Daniel Mac-Lean en un artículo publicado en la revista “El Pato”.
El identikit de esta aves es sencillo: es castaño en su cuerpo y castaño neto en la cabeza y el cuello, y tiene patas anaranjadas.
Algunos detalles más:
• Es la especie de cauquén más pequeña, tiene un largo total de 45 a 50 centímetros y pesa alrededor de 2 kg.
• Es una especie migratoria; su distribución geográfica en Argentina abarca desde Tierra del Fuego hasta Buenos Aires.
• Es gregario y forma grandes bandadas durante la temporada no reproductiva.
• Construye su nido en lugares escondidos. Pone de cinco a ocho huevos, incuba la hembra. (Fuente: Claudia D’Acunto y Daniel Mac-Lean, revista “El Pato”, julio 2007)