El SAC-D Aquarius, un satélite argentino para el estudio del océano, el clima y el ambiente, será puesto en órbita en menos de dos años. Se trata del cuarto satélite de teleobservación de la Tierra impulsado por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales y estará dotado con instrumentos de alta tecnología.
(02/12/08- Agencia CyTA-Instituto Leloir) – En el marco del bicentenario, el satélite argentino SAC-D Aquarius, actualmente en construcción en nuestro país, será puesto en órbita el 22 de mayo de 2010 desde California, Estados Unidos.
“A diferencia del SAC-C, que cumplió 8 años en el espacio en forma exitosa el 21 de noviembre pasado, y que se orienta al estudio de fenómenos que ocurren en el territorio continental del país, el SAC-D Aquarius será un satélite dedicado principalmente al estudio del océano, el clima y el ambiente”, señaló la doctora Sandra Torrusio de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) e investigadora principal de la Misión SAC-D Aquarius. Y agregó: “Este satélite constituye un verdadero Observatorio, pues la plataforma satelital portará ocho instrumentos, que van a poder estimar diferentes parámetros como salinidad y temperatura superficial del océano, velocidad de vientos sobre el océano, cantidad agua precipitable en nubes, vapor de agua, la distribución de hielo oceánico, entre otros parámetros, que contribuirán principalmente al mejor conocimiento de las interacciones entre el ciclo de agua, las corrientes oceánicas y el clima”.
Asimismo la experta explicó que el SAC-D Aquarius estará dotado de una cámara de alta sensibilidad que va a poder captar variaciones de intensidad lumínica “por lo cual va a ser factible identificar fuegos durante la noche, las luces de ciudades y pueblos, así como también servirá para la detección y vigilancia de buques pesqueros”.
La Cámara Infrarroja de Nueva Tecnología (NIRST) será el instrumento encargado de estimar la temperatura superficial del océano, y monitorear eventos de alta temperatura como fuegos o la actividad de volcanes. “Este es un desarrollo conjunto entre CONAE, el Centro de Investigaciones Ópticas (CIOP), el Instituto de Radioastronomía (IAR) –ambos del Conicet-, la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y la Agencia Espacial de Canadá (CSA, según sus siglas en inglés)”, destaca Torrusio.
Otros instrumentos aportarán información acerca de la distribución de micrometeoritos y basura espacial y efectos de la radiación cósmica sobre componentes electrónicos, importantes aportes para conocer más del espacio exterior.
La sinergia de los datos colectados por el Observatorio brindará apoyo para alertas tempranas de inundación, como también estimaciones más precisas de las variables climáticas esenciales vinculadas con la aparición y dispersión de enfermedades.
A fin de conocer los avances del nuevo proyecto satelital nacional, del 3 al 5 de diciembre se realizará en Puerto Madryn, Chubut, el «Cuarto Workshop de Ciencia del Satélite SAC-D Aquarius» al cual asistirán cerca de 100 oceanógrafos, físicos, biólogos, ingenieros, especialistas en informática y expertos en clima, provenientes de Argentina, Chile, Brasil, Canadá, Francia, Italia, España y Estados Unidos. El objetivo del encuentro será delinear propuestas de investigación que utilicen los datos que proveerá el SAC-D, fruto de la cooperación internacional y de la capacidad de los ingenieros y científicos argentinos.
En el diseño del SAC-D Aquarius, el socio principal de la CONAE es la agencia espacial norteamericana NASA. También participan las agencias espaciales de Italia (ASI), de Francia (CNES), de Canadá (CSA) y el Instituto Nacional de Investigaciones Tecnológicas (INPE) de Brasil.
El contratista principal para la construcción del satélite es la empresa INVAP, ubicada en Bariloche, Río Negro. “El comando, control, monitoreo y adquisición de los datos que produzca el satélite se realizará en la Estación Terrena del Centro Espacial «Teófilo Tabanera» de la CONAE, en la provincia de Córdoba”, destacó Torrusio.
Para el desarrollo de los instrumentos que llevará el satélite, la CONAE cuenta con la colaboración de científicos argentinos y del exterior que trabajan en la Comisión Nacional de Energía Atómica, donde se realiza la integración eléctrica de los paneles solares del satélite. También participan profesionales de la Universidad Nacional de La Plata, el Instituto Argentino de Radioastronomía, el Centro de Investigaciones Ópticas y la Universidad Tecnológica Nacional, entre otras instituciones.
Sin duda, el océano develará sus secretos al Aquarius, y la información resultará en vital entre otros puntos, para entender qué sucederá a nivel local con el cambio climático, en los próximos años.