En los últimos cincuenta años, los arrecifes de coral del Caribe han perdido hasta un 80 por ciento de su cobertura de coral vivo, reveló un estudio de la Red Mundial de Vigilancia de Arrecifes Coralinos. Los resultados del trabajo son un llamado de atención para que se tomen medidas dirigidas a proteger esos recursos clave para el ecosistema marino.
(05-02-08 – Agencia CyTA-Instituto Leloir) – En los últimos 50 años, los arrecifes coralinos del Caribe perdieron hasta un 80 por ciento de su cobertura de coral vivo, revela un comunicado de prensa de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Los resultados surgen de un estudio –dirigido por Clive Wilkinson, director de la Red Mundial de Vigilancia de Arrecifes Coralinos– que describe las magnitudes de los daños en esa región, donde se encuentra más del 10 por ciento de los arrecifes coralinos de todo el planeta. En el trabajo, encabezado por Wilkinson, participaron 80 expertos en el tema.
El año 2005 fue especialmente desastroso para los arrecifes de coral del Caribe: además de las altas temperaturas registradas ese año, ocurrieron 13 huracanes.
Los autores del estudio resaltan que los arrecifes de coral no son únicamente vitales para el ecosistema marino, sino que también constituyen el sustento para millones de personas. Aseguran que el incremento en la degradación de los arrecifes coralinos tendrá un impacto directo en la economía de la región al reducir el hábitat de peces, moluscos y crustáceos.
Según el análisis económico realizado por el Instituto de Recursos Mundiales, los arrecifes coralinos del Caribe proporcionaron bienes y servicios en el año 2000 por un valor neto estimado entre 3,1 y 4,6 mil millones de dólares, derivado de ingresos generados por la pesca y por el turismo de buceo, entre otras actividades.
La acción humana
De acuerdo con el informe elaborado por Wilkinson y sus colegas, los daños que han sufrido los corales se deben en gran parte a impactos directos que provienen de las actividades humanas. Los expertos destacan como factores negativos la sobreexplotación pesquera y la descarga de aguas residuales, entre otros. También mencionan la agricultura intensiva, que contribuye a acelerar el deterioro de los arrecifes al aportar sedimentos perjudiciales y contaminantes a las aguas costeras.
Estos impactos son síntomas del aumento de la población en las costas y del mal manejo de los recursos naturales, aseguran los expertos.
Algunas medidas propuestas por los especialistas para proteger a los corales están centradas en la reducción de factores directos como la pesca y la contaminación.
Por otra parte, Wilkinson sugiere que “una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en los próximos 20 años será crítica para controlar calentamientos nuevos y niveles altamente peligrosos de CO2, que sin duda reducirán la robustez de los corales”.