La Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud hizo un llamado a los fabricantes de alimentos, los consumidores y los gobiernos para que tomen medidas destinadas a reducir el consumo de sal. De acuerdo con los especialistas es una medida, que junto a muchas otras, puede contribuir a disminuir la prevalencia de enfermedades crónicas.
(23/11/09 – Agencia CyTA – Instituto Leloir).- Un grupo de expertos convocado por la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) hizo un llamamiento a los fabricantes de alimentos, los consumidores y los gobiernos para que tomen medidas destinadas a reducir el consumo de sal, alegando que esta es una de las formas más costo-eficaces para reducir las enfermedades crónicas.
“La elevada presión arterial es el principal factor de riesgo de muerte en todo el mundo y el segundo factor de riesgo de discapacidad”, señaló Norm Campbell, profesor de medicina de la Universidad de Calgary y presidente del grupo de expertos de la OPS/OMS en un encuentro de expertos realizado en Santiago de Chile. Y agregó: “El consumo de sal está aumentando la presión sanguínea en personas de todas las edades, y la reducción del consumo de sal en la población es una de las formas más costo-eficaces de reducir la enfermedad crónica”.
Según informa OPS-Argentina, en las Américas, de una quinta a una tercera parte de todos los adultos sufren de hipertensión. Si no se trata, la hipertensión ocasiona cardiopatía, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia renal. A nivel mundial, el tratamiento de la hipertensión consume cerca del 10 por ciento de todos los gastos en salud.
Los expertos recalcaron que agregar sal en la mesa no es el único problema ya que, en la mayoría de las poblaciones, la mayor cantidad de sal proviene de los alimentos procesados y los ya preparados, como las carnes procesadas, alimentos enlatados, galletitas dulces y saladas, panes y hasta cereales para el desayuno.
Asimismo Los expertos elogiaron a los procesadores de alimentos que ya han empezado a bajar el contenido de sal en sus productos. Sin embargo, señalaron que otros fabricantes todavía tienen que tomar las mismas medidas, por lo que abogaron por la reformulación generalizada de los productos para lograr una reducción “gradual y sostenida” en el contenido de sal y asegurar que todos los productos nuevos sean “naturalmente bajos en sal”.