Los principales gases de efecto invernadero llegan al nivel más alto jamás alcanzado desde la era preindustrial, revela un informe de la Organización Meteorológica Mundial que será presentado en la XV reunión de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Copenhague, que empieza el 7 de diciembre. Teniendo en cuenta la pronta respuesta para enfrentar la crisis financiera de 2008, el investigador del Conicet, Pablo Canziani, se pregunta qué tiene que ocurrir para que finalmente los países se pongan de acuerdo sobre los límites de emisiones y de deforestación que puede soportar el planeta.
(25/11/09 – Agencia CyTA – Instituto Leloir. Por Bruno Geller).- La emisión de gases de efecto invernadero continúa creciendo a una velocidad sin precedentes, informó la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
De acuerdo con ese organismo internacional, dependiente de las Naciones Unidas, las concentraciones globales en la atmósfera de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso alcanzaron en 2008 los niveles más altos desde que se llevan registros históricos.
Según el Boletín Anual de la OMM que aborda la evolución de esos gases, en 20 años las emisiones han aumentado un 26 por ciento, y solamente de 2007 a 2008, se incrementaron en 1,3 por ciento.
Estos gases –cuya eliminación de la atmósfera puede tomar siglos– atrapan el calor impidiendo su transferencia al espacio. Sus emisiones son provocadas por actividades humanas como el consumo de combustibles fósiles y la agricultura. De acuerdo con la OMM, estas actividades humanas están entre “las principales fuentes de emisiones de estos gases que los científicos reconocen, casi unánimemente, que son uno de los principales factores del calentamiento de la tierra y del cambio climático.”
La publicación del boletín de la OMM se produce a pocos días de la Conferencia de la ONU en Copenhague sobre Cambio Climático, que se celebrará del 7 al 18 de diciembre de 2009. Precisamente este encuentro internacional tendrá como temática central la adopción de un nuevo tratado sobre el tema.
Estaciones de medición
A fin de medir la evolución de esos gases en la atmósfera, la OMM realiza un programa de Vigilancia de la Atmósfera Global (VAG) y posee una red de estaciones instaladas en más de 50 países que coordina las observaciones de emisiones en la atmósfera.
Asimismo, ese organismo internacional informó que desde 1750 el CO2 o dióxido de carbono ha crecido en la atmósfera un 38 por ciento, principalmente a causa de las emisiones causadas por la quema de combustibles fósiles, la deforestación y los cambios de uso del suelo.
Consultado por la Agencia CyTA el doctor Pablo Canziani, investigador de Conicet y director del equipo Interdisciplinario para el Estudio de Procesos Atmosféricos en el Cambio Global de la Pontificia Universidad Católica Argentina, opina que “estas observaciones ponen en claro las falencias del Protocolo de Kyoto para desacelerar la emisión de gases de efecto invernadero que fuerzan el calentamiento global y el cambio climático. Pocos han sido los países firmantes que lograron estabilizar sus emisiones y casi ninguno consiguió una reducción.”
A esta situación se le suma el crecimiento de los países del BRIC (Brasil, Rusia, India y China), que tienen niveles de emisión en alza, indica Canziani.
“La situación urge una acción decisiva por parte de las naciones más desarrolladas pero también un compromiso de aquellos países que están con economías en transición o en rápido crecimiento. Urge también un acuerdo sobre emisiones por la destrucción de bosques naturales, lo que requiere un compromiso no sólo de los países que deforestan sino también de aquellos que compran productos agropecuarios producidos en dichas zonas”, subraya el investigador.
Sin embargo, para Canziani el panorama para la negociación es hoy sombrío, dado que todos los especialistas y negociadores concuerdan que las negociaciones de Copenhague podrían estirarse sin acuerdo hasta la reunión siguiente programada en México, en 2010. “Si comparamos la pronta respuesta para enfrentar la crisis financiera de 2008 con los retrasos para encarar el tema del calentamiento global con consecuencias y costos económicos y sociales aún mayores, cabe la pregunta: ¿qué tiene que ocurrir para que finalmente los países se pongan de acuerdo sobre límites de emisiones y de deforestación acordes con las necesidades del planeta y en base al conocimiento científico?”, pregunta.
Emisión de gases de efecto invernadero Créditos: ONU