Buscan optimizar la producción y comercialización de hortalizas de hoja en el área del Gran Resistencia, en la provincia de Chaco.
(14-11-2007. Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Diego Domínguez – UNNE) – Un trabajo de investigación llevado adelante por el Departamento de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), busca identificar los problemas que impiden a un sector de horticultores medianos y pequeños del Gran Resistencia, en la provincia de Chaco, alcanzar una producción de mayor calidad y rentabilidad. La idea es que los resultados obtenidos le permitan a este grupo vislumbrar los elementos necesarios para el desarrollo de innovaciones que sirvan para mejorar la situación productiva en el futuro.
Los resultados de la investigación –dirigida por el licenciado Raúl Silvero– indican que las limitadas inversiones en la tecnología utilizada llevan a que no se destinen fondos para asesoramiento rentado. Esta falta de información pertinente es uno de los mayores obstáculos para obtener productos que reúnan requisitos de alta calidad. Por otra parte, otros elementos que no ayudan a mejorar la producción son el bajo nivel de inversiones realizado en las chacras y la escasa tecnología aplicada
Según el diagnóstico realizado por los economistas, el no aplicar conceptos de marketing representa una carencia de políticas y falta de innovación respecto a la búsqueda de nuevos nichos de mercados o a la elaboración de otros productos hortícolas demandados en la zona.
Además, la ausencia de capacidad asociativa induce a la compra de insumos en forma individual, y no a que se unan para lograr compras grupales de mayores volúmenes a precios más bajos. Esto hace que se manifieste una escasa y débil oferta, la cual también se debe a la mediana calidad de los productos obtenidos.
Para el estudio de las distintas etapas de la obtención y venta del producto, se efectuó el análisis de cadena de producción y comercialización, específicamente orientado hacia la oferta del producto y no hacia la demanda que el mercado efectúa. Se eligió esa orientación porque los productores focalizan sus esfuerzos hacia la producción, y no hacia la observación y satisfacción de lo que el mercado pide comprar.
A fin de observar las actividades articuladas que se dan entre las distintas partes involucradas, los investigadores recurrieron a un enfoque de análisis sistémico. Esto implica ver a un producto del agro como el resultado de la actividad interrelacionada de un conjunto heterogéneo de actores, que operan en distintas etapas productivas, comerciales, de transporte y distribución, realizadas en mercados locales.
Una de las conclusiones en lo referente a la Factibilidad Técnica indica que los cultivos requieren un alto grado de seguimiento y reposición de materia orgánica, que en la mayoría de los casos no se hace con la intensidad requerida. Por lo tanto, la producción que logran los horticultores no es mayor porque no se hace el mantenimiento químico necesarios, por lo que los suelos resultan empobrecidos.
Por otra parte, se detectó que en los últimos años, el mercadeo tuvo un crecimiento bajo. A esto hay que agregar que no son productos cuyo consumo aumente con el incremento de los ingresos de las personas, ya que son hortalizas económicas (a excepción del apio) y tienen una demanda inelástica.
El trabajo dejó en evidencia que las limitaciones en el sistema productivo y comercializador de cada cultivo dan como consecuencia una escasa y débil oferta. A partir de estos resultados, los agricultores cuentan con nuevas herramientas que probablemente les sean de utilidad para modificar aspectos de la cadena productiva que les permitan optimizar la comercialización de sus hortalizas.