Una investigación realizada en Estados Unidos demostró que la reducción de estrés puede restablecer la fertilidad en mujeres con amenorrea hipotalámica funcional, un trastorno que suprime la ovulación. De ocho mujeres tratadas con terapia cognitiva conductual, seis se recuperaron y una mejoró parcialmente.
(13/07/06 – CyTA–Instituto Leloir. Por Bruno Geller) – En ocasiones el estrés de la vida cotidiana puede ser causa de infertilidad, según una investigación publicada en la revista científica Fertility and Sterility de la Sociedad Norteamericana de Medicina Reproductiva.
Sarah Berga, autora del trabajo cuyos resultados fueron presentados en junio en la conferencia anual sobre fertilidad de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología, en la República Checa, demostró que la ovulación y la fertilidad pueden ser restauradas si se reducen los niveles de estrés mediante la influencia de la terapia cognitiva conductual.
Las mujeres que participaron en el estudio padecían amenorrea hipotalámica funcional (FHA según sus siglas en inglés), un trastorno provocado por una reducción prolongada en los niveles de hormonas que estimulan la ovulación.
“Contrariamente a lo que se creía previamente, encontramos que en algunos casos el estrés puede provocar ausencia del período menstrual y ovulación”, afirmó en la conferencia la doctora Berga, investigadora del Departamento de Ginecología y Obstetricia de la Universidad Emory, Estados Unidos, y agregó que “hasta ahora se pensaba que los problemas de ovulación se debían a un déficit de energía inducidos por una mala nutrición y ejercicio excesivo”.
Berga dio un paso más y consideró que el ejercicio excesivo y determinadas dietas son expresión del estrés psicosocial, conductas que se incluyen en una larga lista de circunstancias estresantes. “Observamos que las mujeres con FHA eran muy perfeccionistas, tenían una gran necesidad de ser aprobadas socialmente y sufrían algunos trastornos de alimentación” señaló la especialista.
Además, Berga y un equipo de científicos comprobaron que las pacientes estaban estresadas al medir los altos niveles de cortisol en la sangre, una hormona relacionada con el estrés.
En la investigación, que duró 20 semanas, participaron 16 mujeres con FHA. La mitad de ellas fue tratada con terapia. De las ocho mujeres que recibieron tratamiento, seis empezaron a ovular de nuevo, una se recuperó parcialmente y otra no tuvo mejorías. De las ocho mujeres que no fueron tratadas, se reanudó la función ovárica en una participante, otra se recuperó parcialmente y el resto no experimentó cambios.
Entre un 5 y un 10 por ciento de las mujeres sufre amenorrea y se cree que en la mitad de los casos la insuficiencia estaría vinculada con el estrés. \”Por lo tanto, hasta un 5 por ciento de las mujeres de todo el mundo en edad reproductiva tiene amenorrea relacionada con el estrés\”, puntualizó Berga.
Desde el punto de vista de los investigadores, la terapia cognitiva conductual es un tratamiento más saludable, fácil de implementar y más económico que los medicamentos empleados para tratar la amenorrea.
El equipo de científicos de la Universidad estadounidense continuará con investigaciones adicionales que involucrarán a una gran cantidad de mujeres. “Si el estudio confirma los resultados preliminares, tendremos evidencias sólidas de que la reducción de estrés es una terapia efectiva para tratar a una cantidad significativa de mujeres infértiles”, consideró Berga.