Un informe de Naciones Unidas estima que algunas islas del Pacífico podrían perder la mitad de sus manglares de humedales hacia fines de este siglo. Son terrenos de enorme valor económico, ecológico y cultural que desaparecerían por el incremento en el nivel de los mares asociado con el calentamiento global, aunque también han sido diezmados por la acción humana.
(25/07/06 – CyTA-Instituto Leloir. Por Florencia Mangiapane)– Un reciente informe del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) señala que el Pacífico podría perder hasta un 13 por ciento de sus manglares de humedales por el incremento en el nivel de los mares asociado con el calentamiento global, dado que los obstáculos naturales y artificiales de la costa ya no les permitirán seguir retrocediendo, según informa SciDev.Net.
Las más perjudicadas serán las islas de la Samoa Americana, Fiji, Tuvalu y los Estados Federados de Micronesia, que hacia 2100 se quedarían con menos de la mitad de sus joyas silvestres.
Los manglares, terrenos colmados de esteros y árboles, crecen sobre la costa en las zonas tropicales y subtropicales, marcando el límite entre el mar y la tierra, y quedan parcialmente sumergidos cuando sobrevienen las grandes mareas. Para las comunidades locales, son un reservorio natural de peces, madera y drogas medicinales.
Según el informe del PNUMA, los productos y servicios derivados de los manglares tienen un valor económico anual estimado entre 200 mil y 900 mil dólares por hectárea. Diversos estudios demostraron que a medida que esos terrenos disminuyen, la pesca local se ve cada vez más afectada. Los manglares también protegen la zona costera de tormentas y grandes oleadas.
Phan Nguyen Hong, jefe de la División de Investigación de Ecosistemas de Manglares de la Universidad Nacional de Vietnam, explicó a SciDev.Net que la pérdida de manglares por el ascenso de los mares es preocupante, aunque destacó que la acción humana directa, como por ejemplo la transformación de esos terrenos en factorías de camarones, ya ha tenido un impacto enorme sobre su conservación.
El investigador explicó que en Vietnam quedan sólo 165 mil hectáreas de manglares de las 408.500 que había hasta mediados de siglo. “Ahora el gobierno reconoce la gravedad del problema y decidió recuperarlas, porque en las últimas tormentas los pobladores más afectados fueron los de zonas que se quedaron sin manglares”, comentó Nguyen Hong a SciDev.Net y agregó que replantar mangles atemperaría los efectos del ascenso de los mares, contribuyendo a recuperar la pesca de frutos de mar.