Un estudio realizado en estudiantes de medicina por especialistas de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) destaca la importancia de evaluar el estado nutricional de los jóvenes teniendo en cuenta de manera evolutiva las dimensiones antropométricas. En jóvenes de entre 10 y 20 años, recomiendan evaluar el índice de masa corporal, debido a que la relación entre el peso y la talla cambia de manera significativa, en función de la edad y la maduración.
(26/9/07 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Diego Domínguez – UNNE) – El estatus nutricional de los alumnos postulados para el ingreso a la Carrera de Medicina, ya sea subnutrición, nutrición normal, sobrepeso u obesidad y su relación con el género, fue estudiado por investigadores de la Unidad de Soporte Nutricional y Metabolismo de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE). En esta investigación los doctores Jorge Alberto Chiapello, Patricia Said Rücker, y María Etel Espíndola de Markowsky, realizaron un diagnóstico de la situación nutricional del grupo poblacional, en el marco de una línea de investigación iniciada en el año 2002.
De acuerdo con los resultados del estudio, que fueron publicados en la Revista CyT de esa Universidad, siete de cada diez estudiantes presentaron un estado nutricional normal, siendo esta situación similar entre varones y mujeres. Este hallazgo sería indicativo de un estatus nutricional óptimo para la edad, y por ende, estos estudiantes estarían menos expuestos a padecer enfermedades por carencias, o enfermedades crónicas no transmisibles, entre otras. Sin embargo, se hallaron casos de malnutrición por déficit, que podrían estar relacionada con carencias básicas de alimentos.
Potencial de desarrollo
El estudio señala que, en sujetos próximos a finalizar el período propio de la adolescencia, que están ingresando en la adultez, la determinación de los parámetros antropométricos refleja el potencial de desarrollo alcanzable por el individuo.
Realizado en la ciudad de Corrientes, la población estudiada, que pertenecían al grupo de nuevos inscriptos a la Facultad de Medicina de ese centro académico, estuvo formada por 1.806 individuos, pero se incluyeron en el estudio sólo 1649 individuos que provenían del NEA. De ellos 1045 eran mujeres (el 63,4%), y 604 eran varones (el 36,6%). Los estudiantes se dividieron en aquellos con edades hasta 20 años (1469) y los mayores de 20 años (180).
Se realizó la determinación de peso corporal y talla según estándares internacionales, en kilogramos y en metros, respectivamente. Por otro lado, se determinó el Índice de Masa Corporal (IMC) para la edad. Y, se establecieron valores diagnósticos de subnutrición, de sobrepeso y de obesidad en las curvas correspondientes.
El Índice de Masa Corporal (IMC) es un número que pretende determinar, a partir de la estatura y la masa, el rango más saludable de masa que puede tener una persona. Se utiliza como indicador nutricional desde principios de 1980, y resulta de la división de la masa (en kilogramos) entre el cuadrado de la estatura (en metros). Es considerado cómo el método más práctico para evaluar el grado de riesgo asociado con la obesidad.
En el estudio de la UNNE, se obtuvo el IMC de estudiantes mayores de 20 años. Se consideró subnutrición cuando resultó inferior a 18,5; sobrepeso entre 25 y 30, y obesidad cuando superó los 30.
Tras analizar los datos, se concluyó que los estudiantes de hasta 20 años que presentaron subnutrición representaron el 10,2 %, con nutrición normal, el 75 %, con sobrepeso, el 11,3 % y con obesidad, el 3,3 %. En el grupo mayor de 20 años la prevalencia de subnutrición fue de 3,9 %, de nutrición normal, el 67,2 %, de sobrepeso, el 20 %, y 8,9 % de obesidad. En todas las situaciones nutricionales hubo diferencia significativa entre los estudiantes menores y los mayores.
Diferenciando por sexo, entre los estudiantes con edades hasta 20 años mostraron nutrición normal el 74,4 % de las mujeres y el 76,1 % de los varones. Las mujeres con subnutrición fueron significativamente más que los varones (el 12,6 % vs. el 5,8 %). Por otro lado, la prevalencia de sobrepeso fue significativamente menor en estudiantes de sexo femenino respecto a los varones (10% vs. 13,7 %). El 2,8 % de las mujeres presentó obesidad, frente al 4,2 % de los varones.
Los individuos mayores de 20 años de ambos géneros mostraron prevalencia de subnutrición (mujeres 4,3 % y varones 3,5 %) y nutrición normal (mujeres 71,3 % y varones 62,8 %), sin diferencia significativa. Las estudiantes de sexo femenino con sobrepeso fueron significativamente menos (el 13,8 %), que los varones en dicha situación (el 26 %). Si bien fue mayor la prevalencia de obesidad en mujeres que en varones (10,6 % vs. 7 %), la diferencia no fue significativa.
La prevalencia de individuos con estado nutricional normal y con edades hasta 20 años fue similar en ambos géneros pero, la mayor subnutrición se registró en las mujeres y la malnutrición por exceso (sobrepeso y obesidad) en los varones. Las prevalencias de sobrepeso y de obesidad halladas fueron menores a las de otros estudios. Por otro lado, en estudiantes mayores de 20 años de ambos sexos, el sobrepeso y la obesidad fueron más marcados.
El trabajo concluye que si bien la malnutrición por exceso no parece ser un problema de salud grave en la población juvenil estudiada, deben monitorearse las posibles desviaciones en pos de la salud de los estudiantes.