Encarar a nivel global un programa de prevención del SIDA podría evitar 28 millones de nuevos adultos infectados por HIV entre el 2005 y el 2015, en los países de medianos y bajos ingresos. Sería más barato que el costo de los tratamientos que de otro modo deberían realizarse. Datos locales confirman esta afirmación.
(20/03/06 – CyTA-Instituto Leloir. Por Ricardo Gómez Vecchio) – Especialistas del programa de Naciones Unidas en HIV/SIDA y de otras instituciones de salud publicaron en la revista Science de marzo un trabajo que da cuenta de la importancia y lo efectivo de la prevención. En él estiman los costos de un programa que incluiría 15 intervenciones en 125 países de medianos y bajos ingresos, el cálculo del impacto en términos de infecciones evitadas, y el costo neto por infección que sería necesario invertir entre los años 2005 a 2015.
Los resultados indican que de implementarse estos programas, orientados a evitar la trasmisión sexual y la trasmisión entre que quienes se inyectan drogas, se evitaría la mitad de las nuevas infecciones que ocurrirían entre los años 2005 a 2015, un total de 28 millones de adultos infectados, más 3.1 millones de niños. El costo de este programa sería de US $3900 por persona, contra un gasto estimado de US $ 4700 por persona en el que habría que incurrir en concepto de gastos por tratamiento, en caso de no realizarse la prevención.
“Así – expresan los especialistas – un gasto más grande en prevención ahora no sólo evitaría más de la mitad de las nuevas infecciones que ocurrirían del 2005 al 2015, sino que produciría un ahorro neto en tanto se evitarían futuros costos por tratamiento y atención”.
Los datos suministrados por Coordinación SIDA del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires concuerdan con esta afirmación. Según una investigación realizada en el 2003 en el área metropolitana, por cada paciente infectado con HIV que no evoluciona a SIDA se produce un ahorro de 2.640 dólares anuales. Cuando una persona vulnerable no se infecta ese ahorro es de 8.172 dólares anuales.
“Tomando los resultados obtenidos en la Ciudad de Buenos Aires se puede observar que en el año 2001 se diagnosticaron 434 personas con SIDA y 268 personas en el año 2004. Esa diferencia muestra un ahorro de 438.240 dólares”, explica el Dr. Claudio Bloch, a cargo de Coordinación SIDA.
Por otro lado, de acuerdo a la prevalencia en mujeres embarazadas, en el año 2001 se habían diagnosticado 269 mujeres con HIV y en el año 2004 se diagnosticaron 190. El ahorro dado por adecuadas políticas de prevención fue así de 645.588 dólares.
“Sólo tomando estos dos ejemplos se observa que en tres años se produjo un ahorro aproximado a un presupuesto anual de la Coordinación Sida”, concluye Bloch.
Si bien no es novedad que la prevención en salud es siempre el camino más seguro y económico, lo interesante del trabajo publicado en Science es que el dato proviene de un estudio detallado llevado a cabo por 13 investigadores de prestigiosas instituciones como el Programa de Naciones Unidas en HIV/SIDA, la Organización Mundial de la Salud, el Nacional Institute of Public Health (INSP) de México, UNICEF, el Imperial College de Londres, y la Universidad de Harvard.
La iniciativa surgió en cierta forma a partir del 2001, año en que se llevó a cabo una sesión especial de la Asamblea General de Naciones Unidas, en la que se adoptaron nuevos compromisos en relación al SIDA, que incluyeron el acceso a cuidado y tratamiento efectivo. En esa oportunidad se estimaron los recursos necesarios para expandir la respuesta a la epidemia, incluyendo los costos de prevención y actividades de cuidado y tratamiento.
“Nuestras estimaciones de ahorros en futuros costos son conservadoras– afirman los expertos- dado que no incluimos los ahorros en programación e infraestructura, y en la capacitación de las personas, relativos a la disminución de los tratamientos que serían necesarios”.
De acuerdo con el estudio, el número de infecciones que serían evitadas varía según la región, desde 19.5 millones en Africa sub Sahariana, a 1.3 millones en Latinoamérica y el Caribe, pasando por 8.9 millones en Asia, 0.7 milllones en Africa del norte y Medio Oriente, y la misma cifra en Europa del Este.
Si bien el costo de implementar estos programas sería de US $122 billones de dólares, lo que parece una cifra inalcanzable, US $ 27 billones ya han sido programados o comprometidos sólo para el período 2005 a 2007. Cerca de un tercio de esta cifra proviene de los gobiernos locales y la mayoría del resto de donantes internacionales a través de mecanismos bilaterales y multilaterales.
“Nuestros análisis sugieren que los gobiernos nacionales y los países donantes deberían estar bien advertidos para asegurarse que los programas de prevención sean implementados lo más pronto posible, porque la inversión temprana en prevención reducirá los costos futuros por tratamientos y cuidados, más que lo que implican los propios costos de los programas de prevención”, concluyen los especialistas.