El cambio climático no es la principal causa de la crisis ambiental mundial, sino la adopción de un modelo consumista que aniquila a las personas y destruye la naturaleza. Tal es la principal conclusión del Séptimo Foro Internacional realizado por una ONG italiana, Greenaccord, en la ciudad de Viterbo. Científicos y ciudadanos afectados por las consecuencias del cambio climático coincidieron en afirmar que es necesario incrementar la participación ciudadana en la toma de decisiones a fin de garantizar el bienestar de las generaciones futuras, objetivo que no parece preocupar a políticos y funcionarios en ejercicio.
(02/12/09 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Claudia Mazzeo desde Viterbo, Italia)-. Con la participación de más de 120 periodistas provenientes de 53 países, se llevó a cabo en la ciudad de Viterbo, Italia, el VII Foro Internacional de Información para la Protección de la Naturaleza, bajo el nombre “El clima que cambia: hechos, historia y personas”. Durante cinco días se presentaron trabajos científicos de especialistas de instituciones académicas de diferentes países, que alternaron sus presentaciones con los testimonios de personas afectadas directamente por las consecuencias del cambio climático.
El encuentro se llevó a cabo en Viterbo, ciudad ubicada a 70 kilómetros de Roma. La provincia de Viterbo, que integra la región del Lacio, está formada por 60 comunas, y cuenta con 300 mil habitantes. De prevalencia agrícola, la región es conocida por la calidad de su industria cerámica, la que en la actualidad se encuentra en crisis.
El presidente del comité científico de Greenaccord, el doctor Andrea Masullo, recordó que el director general de la FAO, Jacques Diouff, señaló días atrás en Roma, durante el transcurso de una conferencia sobre seguridad alimentaria que para alimentar a 9 mil millones de personas que habitarán la Tierra en 2050 será necesario aumentar el 70% la producción actual.
“En contrapartida, y de acuerdo con las conferencias presentadas durante este Foro, sabemos hoy que si no implementamos medidas en lo inmediato el cambio climático afectara la producción alimentaria mundial actual disminuyendo su existencia, en lugar de aumentarla”, señaló.
El experto dijo que:“Hemos escuchado durante este Foro diferentes voces que coinciden en afirmar que los políticos están poco receptivos a la implementación de inversiones cuyos beneficios podrían verse recién dentro de lapsos mucho más extensos que lo que suelen durar sus mandatos. Sólo una opinión pública bien informada puede ejercer la presión necesaria para lograr que se tomen las medidas necesarias. Esto llena de nueva responsabilidad la labor de los periodistas”, dijo Masullo.
El Foro no sólo incluyó presentaciones científicas sino también un conjunto de testimonio de habitantes de diferentes ciudades del mundo afectadas por el cambio climático que narraron como en los últimos años han visto modificadas sus vidas y las actividades que realizan a diario. Entre los especialistas brindaron conferencias Leena Srivastava, directora del Instituto de Energía y Recursos de India, Erik Assadourian, investigador del Worldwatch Institute, en Estados Unidos, Stefano Zamagni, de la Universidad de Bologna, Brian Fagan, de la Universidad de California, en Santa Bárbara, Marco Ondina, de la Convención Alpina y William Rees, de la Universidad canadiense British Columbia, entre otros. El encuentro también contó con la participación del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, según sus siglas en inglés).
Cambio climático al desnudo
Entre los testimonio de los afectados, una agricultora del distrito de Kericho, en Kenia occidental, Nelly Damaris Chepkoskei, contó cómo la sequía viene afectando su campo en las últimas décadas, de la mano del aumento de la temperatura y del régimen de lluvias. “Hace tanto calor que las pasturas se secan en pocos días y no hay suficiente alimento para las vacas que producen menos leche, reduciéndose en consecuencia nuestros ingresos”, explicó.
La agricultora también dijo que de manera progresiva ven extinguirse insectos que constituyen la base de la dieta de la población, compuesta principalmente por alimentos cultivados en la tierra. Señaló que el aumento de las temperaturas multiplica el número de parásitos, obligándolos de algún modo a emplear pesticidas para proteger a sus cultivos, los que a su vez constituyen un riesgo para la salud humana. Chepkoskei resaltó, asimismo, que en Kenia la gente muere hoy de malaria, una enfermedad desconocida en la región 20-30 años atrás.
Otro testimonio aportado durante el Foro fue el de Jalaluddin Saha, un habitante de la isla de Sagar, India, que narró cómo el aumento del nivel del mar ha inundado los terrenos provocando la salinización del suelo, que se vuelve no apto para el cultivo. Dijo que el cambio climático redujo en un tercio los ciclos de siembra, afectando el rendimiento de los cultivos de arroz.
Por otra parte Diego Redini, residente de Canneto sull’Oglio, una ciudad ubicada en la provincia de Mántova, en la región de Lombardía, nieto e hijo de agricultores, señaló que sus tierras padecen el aumento de la humedad y de la temperatura estival. Las vacas, por su parte, reducen la ingesta de forraje y aumentan el consumo de agua, lo que se traduce en una merma del 30% en la producción de leche, la que se vuelve menos grasa, y por ello de menor calidad.
Dos escaladores profesionales de montaña, Apa Sherpa y Dawa Sherpa, relataron los efectos del derretimiento de los glaciares sobre su actividad. Apa Sherpa, de 49 años, que vive en Thame, Nepal, y que llegó a la cima del Everest en 19 ocasiones, dijo que perdió su vivienda cuando el lago glaciar Dig Tsho aumentó su caudal a causa del deshielo. Dawa Sherpa, que vive en Katmandu, Nepal, explicó que no sólo se torna más peligroso escalar montañas como el Himalaya, cuyas laderas quedan desnudas a causa del deshielo, sino que ello afecta notablemente la actividad turística, ocasionado la desaparición de numerosos centros de esquí.
Otros testimonios aportados durante el Foro de Greenaccord fueron el de Mbiwo Constantine Kusebahasa, agricultor de Uganda, que lamentó que día tras día ve empobrecerse sus campos por el derretimiento de los glaciares de de Rwenzoriy, y el de Marush Narankhuu, de Mongolia, quien vio en pocos años evaporarse el lago Khar, en la provincia de Khovd, afectando su ganado. Desde otra perspectiva, Tony Fontes mostró fotos que daban cuenta del blanqueamiento de la barrera de corales en Australia, debido principalmente al incremento de la temperatura.
“Estos relatos nos obligan a actuar, independientemente de que algunos de nosotros vivamos en ciudades hoy más seguras, dijo Andrea Massullo, de Greenaccord. Y agregó: “Debemos decirle a los políticos y funcionarios de nuestros países que si no escuchan hoy estas voces de alarma mañana podrá sucederle también a ellos, a sus hijos, a sus nietos”.
Se teme que en la reunión mundial de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático que se realizará del 7 al 18 de diciembre en Copenhague, Dinamarca, no se llegue a ningún acuerdo definitivo para modificar la situación de vulnerabilidad actual. Políticos y funcionarios de diferentes partes del mundo argumentan que, debido a la actual crisis económica, no están en condiciones de implementar iniciativas destinadas a reducir las emisiones de CO2, como las que surgen de adoptar tecnologías limpias, el concepto de eficiencia energética, o la adopción de fuentes renovables de energía.
En tal sentido, las autoridades de Greenaccord planean hacer llegar al presidente del IPCC, Rajendra Pachauri, el 3 de diciembre, en Bruselas, un escrito con las conclusiones y los testimonios vertidos en el Foro.
Nelly Damaris Chepkoskei, agricultora de Kenya, expone durante el VII Foro de Greenaccord
Crédito: Adrián Gilardoni
Alfonso Cauteruccio, secretario general de Greenaccord, reconoce con la entrega de una medalla el aporte de los testimonios de Nepal e India.
Crédito: Adrián Gilardoni
Jalaluddin Saha, de la India, en el encuentro sobre cambio climático organizado por Greenaccord en Viterbo, Italia
Crédito: Adrián Gilardoni
Testimonios de habitantes de Kenia y Nepal sobre las consecuencias del cambio climático, durante el VII Foro mundial de Greenaccord.
Crédito: Adrián Gilardoni
Foro de Greenaccord, en Viterbo, Italia
Crédito: Adrián Gilardoni