El Centro de Entrenamiento e Investigación en Cirugía Laparoscópica y Mini–Invasiva de la Universidad Nacional del Nordeste adaptó una técnica para crear en conejos “empiema pleural”, afección ligada al pulmón, para su posterior tratamiento por vía toracoscópica mediante video. Permitirá que los médicos practiquen con esta técnica a un bajo costo y con suma eficacia para hacer luego estas intervenciones en humanos. El “empiema pleural” es una patología frecuente en los niños.
(31/8/07 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por José Goretta – UNNE) – El empiema pleural es la infección del espacio pulmonar, la acumulación de pus particularmente en el espacio pleural como consecuencia de una infección bacteriana. Sus causas principales son la infección de derrames paraneumónicos, “a causa de una neumonía”, y, en menor medida, postquirúrgica, traumática, por perforación esofágica o por propagación de infecciones vecinas.
Se conocen tres estadíos de la enfermedad: uno agudo caracterizado por un derrame infectado; otro fibrinopurulento en el que se encuentran derrames tabicados por la formación de fibrina (una proteína fibrosa insoluble responsable del carácter semisólido del coágulo sanguíneo) y, por último, un estadio crónico donde se forma una capa de fibrosis sobre la superficie pulmonar.
El abordaje toracoscópico, mediante video, es el ideal para tratar el estadio fibrinopurulento, segundo estadío, ya que permite liberar adherencias y resecar el peel o \”cáscaras\” que se deposita sobre el pulmón, dejando una única cavidad libre de detritus, residuos patológicos o suciedades.
Este abordaje mini-invasivo, comparado con la toracotomía o cirugía clásica, mejora la dinámica respiratoria, reduce el dolor postoperatorio, obtiene un resultado más estético y acorta el tiempo de hospitalización mejorando la relación costo-beneficio.
El objetivo del trabajo realizado por los profesionales de la UNNE fue adaptar un modelo experimental de empiema pleural en conejos, en estadio fibrinopurulento, para que sea utilizado en el entrenamiento de la cirugía videotoracoscópica. El grupo a cargo de la investigación estuvo compuesto por los doctores María Cristina Marecos, Roberto Vagni, Roberto Klapenbach, Marcela Bailez y Ricardo Torres, éste último director del Centro de Entrenamiento Laparoscópico.
El gran desarrollo de la cirugía videotoracoscópica hizo necesario el aprendizaje de una nueva técnica quirúrgica. Para esto se han desarrollado centros de entrenamiento que trabajan con modelos experimentales, permitiendo a los cirujanos adquirir las destrezas manuales, acortar la curva de aprendizaje y reducir las complicaciones en seres humanos.
Método
En la investigación se utilizaron 40 conejos de 3 a 4 kilogramos que fueron anestesiados con ketamina y acepromacina, y luego inyectados con trementina y solución fisiológica para crear un derrame pleural. A las 24 horas se les inyectaron 1016 bacterias de Escherichia coli, Agar y solución fisiológica.
A las 96 horas de la inyección de las bacterias se pudo comprobar la formación de empiema, y se les realizó una toracoscopía. Mediante una traqueostomía se intubó selectivamente el pulmón. El conejo fue colocado en decúbito lateral izquierdo y desde allí se llegó al lugar del empiema.
Por videotoracoscopia se aspiró la infección. Se liberó completamente el pulmón despegando las adherencias entre éste y la pared torácica, y la fibrina depositada sobre la pleura visceral se despegó mediante maniobras de disección roma, es decir con instrumentos suaves que no dañan el tejido pulmonar. Los acúmulos de fibrina de gran tamaño se extrajeron por los puertos de trabajo.
Resultados
La mortalidad fue del 5 por ciento, posiblemente debido a lesiones vasculares o viscerales durante la inyección. La efectividad en la formación de empiema en el estadio deseado fue del 85 por ciento.
La intubación selectiva permitió mantener con vida al conejo durante toda la cirugía y a la vez tener un buen campo de trabajo. El modelo de empiema pleural en conejos se ha utilizado anteriormente para diferentes estudios fisiopatológicos, pero no se ha encontrado bibliografía que lo utilice para entrenamiento videotoracoscópico.
Con el presente modelo se ha logrado una técnica económica y técnicamente fácil de implementar para crear un empiema experimental en conejos. La Escherichia Coli, con la que se formó, es una bacteria de fácil obtención y manejo y, al no ser un patógeno muy virulento, no requiere la utilización de antibióticos para prolongar la supervivencia de los animales durante el entrenamiento, como ocurre en otros modelos.
La videotoracoscopía es el método de primera línea para el manejo del estadio fribrino-purulento del empiema pleural. Aunque requiere equipos costosos, es más económica que la toracotomía (apertura quirúrgica de la cavidad torácica), ya que reduce los días de hospitalización, la medicación postoperatoria y permite al paciente una reinserción laboral más temprana. A su vez, tiene una mayor aceptación por parte del paciente, ya que deja cicatrices mínimas con un resultado estético más favorable.
Esta técnica ha comprobado ser tanto segura como efectiva para tratar al empiema pleural. Los cirujanos pediátricos se verán también favorecidos con este modelo, ya que podrán aprender a tratar una patología frecuente en los niños por un abordaje mini-invasivo sobre la base de un modelo experimental de tamaño comparable al de un neonato, como es el conejo.