Investigadores de la Universidad de Northeastern, en Estados Unidos, buscan predecir los patrones de esparcimiento que caracterizarían a virus informáticos difundiéndose en teléfonos móviles inteligentes. Japón y España, entre los más afectados Los resultados fueron publicados en la revista Science.
(12/06/09 – Agencia CyTA – Instituto Leloir) – Ante la posibilidad de que la diseminación de virus informáticos afecten de forma masiva a los cada vez más empleados teléfonos móviles inteligentes, investigadores de las Universidades de Northeastern y Harvard esbozaron algunas de las características de ese potencial panorama para el futuro. Los resultados de su trabajo fueron publicados en la edición de fines de mayo de la revista científica Science.
“Nuestro estudio se concentró en estudiar los aspectos estadísticos de la epidemiología de teléfonos móviles inteligentes, o SmartPhones, que son los teléfonos móviles más modernos, y cada día más comunes, que se diferencian de otros por poseer un sistema operativo que les permite instalar y correr distintas aplicaciones, como por ejemplo video juegos, u otros programas”, indicó a la Agencia CyTA el coautor del estudio y doctor en física César Hidalgo, del Centro para el desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos.
Para llevar adelante esa investigación, Hidalgo y sus colegas usaron información anónima sobre las comunicaciones de una persona, en conjunto con sus patrones de movimientos, para simular un universo de escenarios posibles que podrían caracterizar potenciales epidemias de virus afectando a los teléfonos móviles
“Generamos simulaciones para predecir los patrones de esparcimiento que caracterizarían a virus difundiéndose a través de dos tecnologías. Los MMS (Multimedia Messaging Service), que son mensajes multimedia, similares a los mensajes de texto (SMS Short Message Service), pero con la capacidad de transferir datos, como fotos o pequeños programas, como juegos, entre otros, y por otra parte Bluetooth (BT), que es un protocolo que permite transferir datos a corta distancia entre teléfonos móviles”, explicó Hidalgo.
Pequeños brotes epidémicos
Para los virus que usan MMS como su mecanismo de contagio “encontramos que su difusión es posible sólo cuando el mercado del sistema operativo afectado por el virus es mayor que un cierto valor critico. En otras palabras, la epidemiología de los virus móviles que se transmiten por MMS tiene dos fases”, indica el experto.
En la primera fase prácticamente no hay contagio porque las personas con teléfonos afectados tienen una probabilidad muy baja de tener en su lista de contacto a otra persona que posea un teléfono con el mismo sistema operativo. “En esta fase el virus es sólo capaz de afectar a un grupo limitado de personas. La segunda fase ocurre cuando el mercado del sistema operativo afectado por el virus supera cierto valor crítico. En esta fase el número de personas con teléfonos susceptibles a la infección es suficientemente alto para que el virus siempre pueda encontrar un camino a alguno de los teléfonos susceptibles”, afirma Hidalgo. Y agrega: “De acuerdo con nuestras estimaciones, el mercado actual de los teléfonos inteligentes es lo suficientemente pequeño y fragmentado para que aun nos encontremos en la primera de estas dos fases donde no hay epidemia.
En el caso de los virus que se transmiten por Bluetooth, un protocolo capaz de transferir datos entre aparatos cercanos sin necesidad de usar la red de celulares, los autores del estudio encontraron que siempre es posible la ocurrencia del contagio, debido a que la movilidad de las personas garantiza que, dado suficiente tiempo, un teléfono infectado se encuentre a la distancia suficiente de un teléfono susceptible para que ocurra un contagio. “Bluetooth es una tecnología que es capaz de transmitir datos entre teléfonos sin usar la red de los proveedores del servicio telefónico. Es un protocolo de transferencia de datos entre aparatos que sólo necesita que los dos aparatos tengan la tecnología Bluetooth activada y se encuentren lo suficientemente cerca para conectarse entre sí”, explicó Hidalgo.
El proceso epidémico de Bluetooth es, sin embargo, extremadamente lento cuando la penetración en el mercado de los teléfonos susceptibles es baja, lo que daría suficiente tiempo para desarrollar y desplegar software de antivirus en caso que fuese necesario, opina el especialista.
Hasta diciembre del 2008, fueron detectados más de 400 virus capaces de afectar a distintos teléfonos móviles. “La gran mayoría de esos virus afectaron a distintas versiones del sistema operativo Symbian. La mayor parte de esos brotes epidémicos han sido extremadamente pequeños y han ocurrido principalmente en Japón, que es el mercado de teléfonos móviles más desarrollado del mundo. En España también se han dado brotes epidémicos que han afectado hasta 110 mil personas.
Según Hidalgo, trabajos como el suyo no solo ayudan a entender de mejor manera posibles pandemias virtuales, sino que también contribuyen al entendimiento del proceso epidémico seguido por enfermedades infecciosas.
“Hasta este momento nuestra capacidad de realizar estudios en los que podamos estudiar los efectos de los patrones de movimiento humano en el proceso epidémico son muy limitadas. Uno de los beneficios de la alta penetración de la telefonía móvil es que nos permite observar de mejor manera cuales son los patrones de movimiento que siguen las personas, y consecuentemente, nos permiten estudiar como estos patrones de movimientos pueden afectar la difusión de enfermedades”, resalta el investigador.