Tras examinar raíces del cultivo de quinoa, en el altiplano Boliviano, investigadores argentinos identificaron la presencia de un hongo que podría transmitir virus patógenos perjudiciales para la planta. Teniendo en cuenta la importancia que tiene ese cultivo para la economía local, los investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba recomiendan la continuidad de estudios que determinen la peligrosidad de los hongos hallados.
(18/10/10 – Agencia CyTA-Instituto Leloir)-. En la región que circunda el salar de Uyuni, en el Altiplano de Bolivia, se cultiva la quinoa, un pseudocereal que no contiene gluten y con un alto contenido en proteínas, calcio, fósforo y hierro, elementos beneficiosos para la salud.
“En esa región se cultiva quinoa de manera extensiva y no se adicionan productos químicos como fertilizantes o pesticidas. Por lo tanto, constituye un cultivo orgánico cuya demanda ha crecido notablemente por su inserción en el mercado europeo. La importancia de este cultivo para la economía regional ha ido creciendo notablemente en los últimos años”, señaló a la Agencia CyTA el doctor Carlos Urcelay, investigador del Conicet en el Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (IMBIV) y profesor en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) cuyo trabajo se centra en conocer cómo afecta a los hongos los cambios ambientales y el modo en que esas modificaciones repercuten en las comunidades de plantas.
Una investigación realizada por el doctor Urcelay, y un equipo de colegas –cuyos resultados fueron publicados en la edición del 5 de octubre de la revista internacional de microbiología Mycorrhiza– reveló la presencia de un tipo de hongo en las raíces de la quinoa en la región que circunda el salar de Uyuni, particularmente en cercanías de las localidades de Salinas de Garci Mendoza, Llica y Jirira. “En este estudio se observó que las raíces de la quinoa están infectadas por un hongo del género Olpidium que forma unas estructuras esféricas microscópicas que se conocen como esporas. El hongo en sí no sería un patógeno potente; el principal problema sería que transmite virus patógenos que sí podrían causar importantes daños a la planta.”
Basado en estos resultados, Urcelay recomienda que se continúen realizando estudios sobre la evolución de ese tipo de hongos en las raíces de la quinoa. “Sabemos que el Olpidium transmite diversas cepas de virus por lo tanto estudios adicionales deberían centrarse en identificar qué tipo de virus se transmiten y evaluar si impactan de alguna manera importante en la productividad de ese cultivo tan importante para la economía de las regiones locales”, concluyó el autor principal del estudio.
El estudio se enmarca en el proyecto “La emergencia de la quinua en el comercio mundial: ¿qué consecuencias tiene sobre la sostenibilidad social y agrícola en el Altiplano boliviano?” financiado por la Agencia Nacional de la Investigación de Francia (ANR, según sus siglas en francés). Los resultados del proyecto son comunicados a los productores mediante talleres que se realizan en el marco del proyecto.
Tras examinar raíces del cultivo de quinoa –en el altiplano Boliviano-, investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba identificaron la presencia de un hongo del género Olpidium que podría transmitir virus patógenos perjudiciales para la planta.
Créditos: IMBIV
La quinoa es un pseudocereal que no contiene gluten y que posee un alto contenido en proteínas, calcio, fósforo y hierro, elementos beneficiosos para la salud.
Créditos: IMBIV