(26/10/10 – Agencia CyTA-Instituto Leloir)-. De acuerdo con el doctor Victor Rosenthal, las tasas de infecciones hospitalarias son entre 3 y 5 veces superiores en los hospitales de países en desarrollo que en los hospitales estadounidenses. Rosenthal es presidente de la Comunidad Científica Internacional para el Control de las Infecciones Hospitalarias, consultor y editor de las normas de control de infecciones hospitalarias para la Organización Mundial de la Salud (OMS). Al ser consultado por la Agencia CyTA sobre estos porcentajes subrayó: “Si tenemos en cuenta que la tasa de mortalidad debida a las infecciones en los países en desarrollo también es alarmante, es urgente que avancemos en la comprensión de la epidemiología y el control de infecciones hospitalarias en miles de hospitales que afectan a millones de pacientes de escasos recursos.”
Basado en la evidencia científica, Rosenthal destacó que las infecciones hospitalarias más comunes son la infección del torrente sanguíneo, la neumonía, la infección del tracto urinario y la infección de herida quirúrgica y explicó que los factores de riesgo más comunes son “la falta de higiene de manos, el empleo de insumos no estériles, y el uso de técnicas no asépticas durante los procedimientos. Por otra parte, hay factores de riesgo específicos relacionados con el propio uso del dispositivo necesario para el control y tratamiento del paciente. Ejemplos de ellos son los catéteres vasculares, sondas y respiradores.”
“Las infecciones hospitalarias causan probablemente la muerte de más de 100 mil argentinos por año, ya que en Argentina se internan en terapia intensiva alrededor de 800 mil pacientes por año, es decir, que se estima que muere uno de cada 8 pacientes internados en las unidades de cuidados intensivo a causa de una infección hospitalaria. La evidencia médica indica que los pacientes con neumonía, que son internados en unidades de cuidados intensivo, tienen una mortalidad del 65 por ciento, aquellos con infecciones del torrente sanguíneo una mortalidad del 40 por ciento y aquellos sin infección tiene una mortalidad del 15 por ciento”, afirmó Rosenthal basándose en estudios realizados por él mismo y que fueron publicados en la revista científica American Journal of Infection Control, entre otras publicaciones internacionales.
Diferencias entre países en vías de desarrollo
Un estudio presentado este año en el Congreso Decenal de la Sociedad de Epidemiologia Hospitalaria en EEUU, indica que en el conjunto de los países en desarrollo también existen diferencias asociadas a las tasas de infección. “Si dividimos los países en desarrollo según la clasificación del Banco Mundial en países de ‘ingreso bajo’, por ejemplo India y Vietnam, entre otros, países de ‘ingreso medio-bajo’ como Colombia, Cuba, China y Marruecos, y de ‘ingreso medio alto’, por ejemplo Argentina, Brasil, Líbano, Malasia, y Tailandia, entre otros, observamos que las tasas de infecciones hospitalarias en la última categoría mencionada son inferiores que las encontradas en países de ingreso ‘bajo’ o ‘medio bajo’”, subrayó Rosenthal, autor principal del estudio. Y agregó: “Las tasas de infecciones del torrente sanguíneo en ‘países con ingresos medio altos’ (7,6 infecciones por 1 000 días de dispositivo o catéter) son 3 veces inferiores que en ‘países con ingresos bajos’ (19,1 por 1 000 días de dispositivo). Las tasas de infecciones del tracto urinario en ‘países con ingresos medio altos’ (7,6 por 1 000 días de dispositivo) son más de 2 veces inferiores que en ‘países con ingresos bajos’ (17,3 por 1 000 días de dispositivo).”
A estos resultados se llegó como resultado de un estudio efectuado en 173 unidades de cuidados intensivo en 114 hospitales, de 25 países tan diversos como Argentina, Brasil, China, Colombia, Costa Rica, Cuba, Grecia, India, Jordania, Kosovo, Líbano, Lituania, Tailandia, Túnez, Turquía, Venezuela y Vietnam, entre otros.
Diferencia entre hospitales
Según el estudio implementado por la Comunidad Científica Internacional para el Control de las Infecciones Hospitalarias , y publicado en el mencionado congreso, las tasas de infecciones hospitalarias –en los países en desarrollo estudiados– son inferiores en los hospitales privados (cuyas tasas son similares a las de Estados Unidos) que en los hospitales públicos. “Las tasas de neumonías en hospitales privados (7,0 por 1 00 días de dispositivo) son la mitad que en hospitales universitarios (13, por 1 000 días de dispositivo) y son un tercio que en hospitales públicos (20,8 por 1000 días de dispositivo)”, puntualizó Rosenthal. Y continuó: “Las tasas de infecciones del torrente sanguíneo en hospitales privados (5,8 por 1 000 días de dispositivo) son dos veces inferiores que en hospitales universitarios (9,2 por 1 000 días de dispositivo) y también son inferiores que en hospitales públicos (10 por 1 000 días de dispositivo). Las tasas de infecciones del tracto urinario en hospitales privados (3,7 por 1 000 días de dispositivo) son 2 veces inferiores que en hospitales universitarios (9.5 por 1000 días de dispositivo) y también son inferiores que en hospitales públicos (8,9 por 1 000 días de dispositivo).”
La investigación evidencia que en países con ingreso medio alto como la Argentina, “tenemos menos riesgo de adquirir una infección hospitalaria que en países más pobres que el nuestro, como el caso de la India, Vietnam, Pakistán, Cuba, China, Egipto, Marruecos, y otros”, subrayó el doctor Rosenthal. Y continuó: “Esta ventaja de la Argentina es debida a que en nuestro país hay 4 grupos trabajando arduamente en este área desde hace alrededor de 20 años. Ellos son: la Asociación Argentina de Enfermeras en Control de Infecciones (ADECI), la Sociedad Argentina de Infectología a través de su comisión de infecciones hospitalarias, el Instituto Nacional de Epidemiología a través de su programa de vigilancia de infecciones hospitalarias llamado VIHDA, y la Comunidad Científica Internacional de Infecciones Hospitalarias, que tiene sede en la ciudad de Buenos Aires, y que trabaja sin fines de lucro con hospitales de todo el mundo.
Pese a estos avances, “queda mucho por hacer, sobre todo en lo relacionado con el diseño y puesta en marcha de programas oficiales que encaren el tema de forma completa. Es decir, programas de salud que impongan –en cada establecimiento de salud– la presencia de un programa integral de control de infecciones, que incluya la vigilancia, el cumplimiento de normas, y la acreditación; también aspectos estructurales y humanos tales como la presencia de un equipo de control de infecciones integrados por una enfermera en control de infecciones, un medico infectologo/epidemiólogo, un laboratorio de microbiología; y que entre otras tareas se dediquen a la capacitación del personal médico y de enfermería”, concluyó el presidente de la Comunidad Científica Internacional para el Control de las Infecciones Hospitalarias.
Recuadro ¿Qué son las Infecciones hospitalarias?
Una infección hospitalaria consiste en la “entrada” al organismo de microorganismos tales como Staphylococcus aureus, Pseudomonas aeruginosa, Acinetobacter baumanii, Klebsiella pneumoniae y Escherichia coli, entre otros, dada la falta de asepsia en diversos procedimientos médicos. “Esos microorganismos pueden generar infecciones (bacteriemia, infección del tracto urinario, neumonía, infección de herida, entre otras complicaciones); lo que provoca el aumento de la longitud de estadía hospitalaria, mayores costos, o muerte, entre otras consecuencias”, explica el doctor Victor Rosenthal, presidente de la Comunidad Científica Internacional para el Control de las Infecciones Hospitalarias, consultor y editor de las normas de control de infecciones hospitalarias para la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y agrega: “En algunos casos esas infecciones se tratan y se curan, en otros casos los pacientes mueren. La mayoría de las infecciones hospitalarias se producen en unidades de cuidados intensivos y en los quirófanos.”
El doctor Víctor Rosenthal es presidente de la Comunidad Científica Internacional para el Control de las Infecciones Hospitalarias, consultor y editor de las normas de control de infecciones hospitalarias para la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Créditos: Gentileza de Víctor Rosenthal