Osvaldo Peinado, doctor en ciencias espaciales, egresado de la Universidad de Mendoza, coordina los sistemas de comunicación de la Estación Espacial Internacional (ISS) que integran la NASA, la Agencia Espacial Europea y las agencias espaciales de Canadá, Rusia y Japón. En una entrevista concedida a la Agencia CyTA, reveló detalles de su compleja misión.
(28/01/11 – Agencia CyTA – Instituto Leloir)-. La generación de nuevos materiales con cualidades especiales, que no son posibles de estudiar con la influencia de la gravedad en la tierra, así como la realización de experimentos con tecnologías nuevas como robots controlados a distancia o el empleo de Internet a nivel interplanetario son algunas de las pruebas que tienen lugar en la Estación Espacial Internacional (ISS, según sus siglas en inglés).
“La ISS es como una pequeña ciudad flotando en el espacio. Es el proyecto de cooperación internacional mas complejo de la historia de la humanidad, un excelente ejemplo de intercambio internacional, es un laboratorio gigante del tamaño de dos canchas de futbol que se mueven a 36 mil kilómetros por hora alredor de la Tierra”, explica a la Agencia CyTA el argentino y doctor en ciencias espaciales Osvaldo Peinado quien desde 2004 se desempeña como jefe de Control de Tierra de la ISS en Europa.
Una de las tareas principales del científico, egresado de la carrera de Ciencias de la Computación de la Universidad de Mendoza, es que todos los sistemas (video, audio, red, entre otros dispositivos) que comunican a las agencias de los diversos países involucrados en el proyecto internacional funcionen. “Este sistema opera dentro de Europa, Estados Unidos, Rusia y Japón. Mi función consiste en coordinar todas las actividades, y en caso de conflictos o problemas, definir prioridades y decidir cómo proceder. Básicamente estamos a cargo de los astronautas europeos y de los módulos Columbus y el ATV de la Agencia Espacial Europea en la ISS, pero también todos los experimentos europeos en los otros módulos de la ISS o experimentos de otros países en los módulos Europeos”, señala el doctor Peinado quien creció en un ambiente científico. “Mi padre ya trabajaba en ciencias espaciales con la NASA y en la Comisión Nacional de Investigaciones Espaciales (CNIE), hoy CONAE. Creo que la relación con el espacio fue el vivirlo desde chico con la gente de la NASA que trabajaba con mi padre, un gran pionero en la Argentina en temas de sensores remotos y lucha antigranizo”, explica.
Una torre de babel
En el proyecto ISS participan la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA, según sus siglas en inglés) y las agencias espaciales de Canadá, Rusia y Japón. “Desde mi puesto de trabajo, debo encargarme de que las interfaces entre todas las agencias espaciales sean compatibles entre sí y lo suficientemente seguras para que los datos de los experimentos lleguen a los que tienen derecho a verlos y no a otras personas. Suelo coordinar un equipo de 60 personas, que en situaciones críticas (tres a cuatro veces por año) pueden llegar a casi mil. Esto implica tener la responsabilidad de tomar decisiones difíciles”, destaca el doctor Peinado.
Como se refleja en este proyecto, ¿por qué los países pasaron de la competencia a la colaboración? “La única razón son costos. Ningún país tiene suficiente dinero para afrontar todos los costos solo. China lo está intentando pero ya hace unas semanas tuvimos una reunión en Londres porque ellos también quieren participar. Hasta ahora Estados Unidos no está de acuerdo, pero ellos se sentaron también en la mesa con los demás. Es mucho más fácil compartir costos y experiencias que competir. La cooperación internacional puede abastecer la estación en forma casi permanente, cosa que si dependiera de un solo país seria mucho más caro. Por supuesto implica más coordinación y compatibilidad de las interfaces”, destaca Peinado quien participó, entre otros proyectos, en la creación de la carta internacional de ayuda por satélites a países que sufren desastres.
Según explica Peinado, “la mayor parte de los experimentos que se realizan en ISS son para preparar el ser humano para largos viajes interplanetarios, primero a Marte y más allá, a la lunas Europa y Titán dentro de 45 años. La idea es ver cómo reacciona el cuerpo del ser humano expuesto por largos periodos a la falta de gravedad. Son muchos los experimentos biológicos que se llevan a cabo, por ejemplo, con plantas que generen oxigeno sin luz solar, y todo tipos de alimentos así como el reciclado de agua y de aire.”
Pero como no todo se arregla por Internet, el doctor en ciencias espaciales, que vive en Munich (Alemania) viaja en forma permanente. “Realizo cerca de 120 vuelos por año, la mayoría a Houston, a Huntsville (Alabama) y a Washington, en Estados Unidos. También me desplazo mucho dentro de Europa, dependiendo de los experimentos que diseñe cada país”, indica el doctor en ciencias espaciales quien acaba de cumplir 45 años de edad.
La Estación Espacial Internacional es un laboratorio gigante del tamaño de dos canchas de futbol que se mueven a 36 mil kilómetros por hora alredor de la Tierra
Crédito de la foto: ESA
El argentino y doctor en ciencias espaciales Osvaldo Peinado se desempeña como jefe de Control de Tierra de la Estación Espacial Internacional en Europa desde 2004.
Crédito de la foto: Dr. Osvaldo Peinado
El argentino y doctor en ciencias espaciales Osvaldo Peinado se desempeña como jefe de Control de Tierra de la Estación Espacial Internacional en Europa desde 2004.
Crédito de la foto: Dr. Osvaldo Peinado