Una joven de 13 años en la ciudad de Salta murió hace unos días a causa de un probable cuadro de dengue grave. Por este motivo y debido a la persistencia epidémica de dengue en los países de la región y ante la proximidad de un fin de semana largo, que implica una mayor circulación de personas, el Ministerio de Salud de la Nación insta a los viajeros y a las personas que viven cerca o en zonas con dengue, a tomar las siguientes precauciones: colocarse repelente sobre la piel expuesta; usar ropas con mangas largas y pantalones largos y proteger las cunas o cochecitos de bebés con mosquiteros tipo tul, mientras permanezcan al aire libre.
(23/03/11 – Agencia CyTA-Instituto Leloir – Ministerio de Salud de la Nación)-. Hace unos días una joven de 13 años murió en la ciudad de Salta, a causa de un probable cuadro de dengue grave, enfermedad que se registra actualmente en forma de epidemia en Bolivia, Paraguay y Brasil. El deceso –que fue confirmado anoche por autoridades sanitarias de esa provincia-, se produjo luego de un cuadro abdominal agudo, síntoma característico en la complicación de esta dolencia.
La adolescente, de nacionalidad boliviana, residía transitoriamente en la ciudad salteña de Cafayate, pero habría contraído la enfermedad durante su estadía en el departamento boliviano de Pocitos, adonde viajó durante los días de celebración del carnaval, informó la Coordinación General de Información Pública y Comunicación del Ministerio de Salud de la Nación.
Debido a la persistencia epidémica de dengue en los países de la región y ante la proximidad de un fin de semana largo, que implica una mayor circulación de personas, el Ministerio de Salud de la Nación insta a los viajeros y a las personas que viven cerca o en zonas con dengue, a tomar las siguientes precauciones: colocarse repelente sobre la piel expuesta; usar ropas con mangas largas y pantalones largos y proteger las cunas o cochecitos de bebés con mosquiteros tipo tul, mientras permanezcan al aire libre.
Asimismo, frente a la aparición de síntomas como fiebre (38ºC o más), dolor de cabeza (especialmente detrás de los ojos), dolor muscular o articular, cansancio o decaimiento, manchas o enrojecimiento en la piel, consultar inmediatamente al médico y no tomar aspirinas o ibuprofeno.
La presencia de dolor abdominal intenso y/o vómitos persistentes y/o cualquier tipo de sangrado luego de haberse retirado la fiebre en un paciente con diagnóstico de dengue, debe ser motivo de consulta urgente al servicio médico, ya que puede ser señal de dengue grave, señala un comunicado de prensa del Ministerio de Salud de la Nación.
La situación del dengue en el país
A la fecha, en la Argentina no existe una situación epidémica, si bien se han detectado casos de dengue en las provincias de Santa Fe, Salta, Buenos Aires, Chaco, Mendoza y Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Sin embargo, frente a la gravedad de la situación regional, el Ministerio de Salud de la Nación solicitó a los equipos técnicos y a los médicos y personal de Salud a extremar la vigilancia epidemiológica y la sospecha clínica, especialmente en las zonas fronterizas con los países con circulación viral.
Actualmente, en nuestro país se registraron 93 casos. Para esta misma época el año pasado se consignaron 644 casos, subraya la gacetilla de prensa.
Según la Organización Panamericana de la Salud, desde el 1° de enero de 2011 a la fecha, los reportes oficiales indican que en Bolivia hay 5.714 y en Paraguay 5.104 casos, mientras que, según las autoridades del ministerio de Salud de Brasil, hasta el 26 de febrero se registraron 155.613 casos.
Alertas sanitarias desde fines de 2010
Desde el mes de octubre de 2010, el Ministerio de Salud de la Nación viene advirtiendo acerca de la gravedad del escenario regional en relación a los brotes de dengue, situación que este deceso pone de manifiesto acabadamente.
En tal sentido, y con el propósito de prevenir la ocurrencia de casos en el territorio nacional, la cartera sanitaria coordina –en conjunto con las provincias y los municipios– una batería de acciones que incluyen limpieza y descacharrado de baldíos y viviendas para evitar la proliferación del mosquito trasmisor, el Aedes Aegypti, vigilancia epidemiológica, para detectar oportunamente los casos y orientar las acciones de control, y garantizar el tratamiento adecuado en todos los niveles, entre otras.
Los casos de dengue grave son más frecuentes en personas que ya padecieron dengue por un serotipo (infección primaria) y se infectan nuevamente (infección secundaria) con un serotipo diferente al que le ocasionó la primera infección. Este fenómeno puede ocurrir hasta muchos años después de ocurrida la infección primaria, pero no implica necesariamente que toda infección secundaria conduzca a dengue grave.
No obstante, también la infección primaria puede asociarse a dengue grave, en relación a virulencia de la cepa o a otros factores de la persona.
El dengue es una enfermedad muy dinámica, en la que en pocas horas un paciente puede pasar de un cuadro leve a un cuadro grave. Al inicio de la fiebre, no es posible predecir si el paciente tendrá síntomas y signos leves todo el tiempo, o si evolucionará a una forma grave de la enfermedad.
Por lo tanto, el equipo de salud debe realizar un seguimiento estricto del paciente, y éste junto a su grupo familiar deben estar atentos a los signos de alarma, controlando a todo paciente con dengue hasta al menos 48 horas de finalizada la etapa febril, señalaron desde el Ministerio de Salud de la Nación.