Un estudio presentado recientemente en el Congreso Internacional de la American Geophisical Union comprueba que la deforestación de los bosques nativos y el consecuente avance de la frontera agrícola provocará cambios de manera progresiva en distintas variables climáticas –como las precipitaciones- de la Región del Gran Chaco. El estudio fue realizado por investigadores de la Universidad Nacional del Nordeste.
(01/04/11 – Agencia CyTA – Instituto Leloir/ UNNE. Por Juan Monzón Gramajo) -. La deforestación de los bosques nativos y el consecuente avance de la frontera agrícola impactarán de manera progresiva en distintas variables climáticas de la Región del Gran Chaco. A esa conclusión arribó un estudio presentado recientemente en el Congreso Internacional de la American Geophisical Union, por el Grupo de Investigación de Ciencias Atmosféricas de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE).
El estudio analiza las modificaciones en los valores de la precipitación producto de la deforestación actual en la región debido a la sojización y a la intensa actividad ganadera que se desarrolla. Se explican además, los mecanismos de los procesos de interacción suelo-atmósfera, mediante simulaciones con un modelo climático.
De acuerdo con lo expresado por el doctor Manuel Pulido, director del Grupo, la trascendencia de las conclusiones se debe al hecho de que hay muy pocos estudios que se han concentrado en esta región Subtropical. “Está muy estudiada la deforestación del Amazonas y sus consecuencias por ser considerado como un pulmón para el planeta. Pero en la región subtropical del gran Chaco no se conoce la respuesta climática debido al desmonte de la región”.
La utilización de modelos climáticos de simulación permite analizar distintos escenarios posibles, obtener respuestas, extrapolarlas, para finalmente trasladar esas conclusiones a la realidad y comprobar su cumplimiento.
La región del Gran Chaco estudiada abarca parte de la República del Paraguay, Formosa, Chaco hasta el centro de la provincia de Santa Fe. Hacia el oeste, se extiende hasta Uruguay, Entre Ríos, Corrientes, y el sur de Brasil. Se tomó esa región como objeto de estudio porque es donde se ha producido una importante intensificación de la agricultura en los últimos años.
Los efectos del desmonte
“En principio nosotros lo que queremos es medir las variaciones en el clima regional producto del desmonte que se esta realizando por el avance de la frontera agropecuaria” señaló Patricia Blatter becaria de CONICET e integrante del grupo de investigación.
La deforestación está generando efectos climáticos notables. “A pesar de que estamos trabajando aún con casos idealizados, hay evidencia contundente de estos procesos”, expresó el doctor Juan Ruíz otro miembro del grupo.
“La conclusión más importante es la gran sensibilidad que se observó en las variables climáticas al uso del suelo. Más allá de que todavía la investigación está en pleno curso, se pudo comprobar la notable sensibilidad que hay en las variables climáticas en el cambio del uso del suelo” expresó el doctor Manuel Pulido.
Para poder realizar este estudio se eligieron dos casos (de manera simulada) y en cada uno de ellos se modificó el uso de suelo actual de la región de estudio. En uno de los casos se cubrió el suelo de la región con pasto, de esta manera se pretendió simular el escenario extremo en el cual toda la región del Gran Chaco este destinada a la producción agrícola y a la agricultura. En el siguiente caso, el suelo estuvo cubierto por bosques, representando así, la composición original de la región. Esto representaría el escenario extremo de hace 200 años, en el cual no hubo ningún tipo de deforestación.
Los resultados muestran que la precipitación simulada para el primer caso, fue menor que la precipitación simulada para el caso bosque.
Entre las distintas situaciones que tiene el modelo en cuenta para poder representar el comportamiento de la atmósfera, es el uso que se hace de la superficie. Dicho de otra forma, cómo interactúa la atmósfera con lo que hay en la superficie. Hay flujos de vapor, evaporación de agua desde la superficie hacia la atmósfera, flujos de calor desde la superficie a la atmósfera y viceversa. Entonces el uso que se haga de la superficie evidentemente afectará a lo que sucede en la atmósfera.
Actualmente estos modelos son muy precisos y la distribución de suelo que presentan, están en función a mediciones satelitales. De esta manera se permite ver la distribución de la vegetación, y en base a eso se realizan los pronósticos y las simulaciones.
También se observaron cambios relacionados con las temperaturas. Éstas estuvieron también ligadas con las modificaciones que se introdujeron. En el bosque hubo una disminución de la temperatura, en cambio para la pastura se verificó un ascenso.
Para el estudio se utilizó un modelo que permite simular el comportamiento de la atmósfera. Un programa de computadora que resuelve ecuaciones, y simula como será el comportamiento de la atmósfera en una región determinada.
El desmonte modifica distintas variables como la temperatura y las precipitaciones. Así lo establece un estudio de investigadores de la Universidad Nacional del Nordeste.
Créditos: UNNE