Con el apoyo de un equipo de investigadores, 26 familias de productores caprinos radicados en una zona suburbana de la ciudad de La Rioja contará con biodigestores que generarán biogás que será utilizado para fines domésticos.
(30/05/11 – Agencia CyTA-Instituto Leloir/UNNE. Juan Monzón Gramajo)-. Una comunidad de 26 familias de productores caprinos radicados en una zona suburbana de la ciudad de La Rioja contará con biodigestores que generarán biogás. El Grupo de Energías Renovables (GER) de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) asesorará y diseñará la construcción de esos biodigestores.
El proyecto en si es mucho más ambicioso, ya que al equipo de investigadores del GER también se le encomendó un estudio para la generación de energía eléctrica por medios alternativos para esa misma comunidad.
Las autoridades del Ministerio de la Producción de la provincia de La Rioja tomaron contacto con el grupo de investigación, en base a los antecedentes que poseen en este tipo de proyectos.
La utilización de biodigestores fue la opción que se manejó desde un primer momento, teniendo en cuenta que estas familias contaban con una materia prima abundante para hacer funcionar estos equipos: las heces de cabra.
Representando al GER, la doctora Noemí Sogari tuvo a su cargo la coordinación de todos los estudios previos: cálculo de la necesidad energética de los productores y consecuentemente la cantidad de biogás que se necesita generar. En función a estos datos se obtuvo información importante en relación de los volúmenes de biogás que cada familia dispondrá para consumo diario, como así también el volumen que podrán acumular par almacenamiento.
El proyecto debe ajustarse a la realidad de las familias productoras, asentadas en una geografía árida, muy pocas de ellas cuentan con energía eléctrica y tienen a la leña como único elemento para generar calor por combustión. Cada familia posee un rebaño de entre 50 y 70 cabras para su sustento, de las cuales no solo comercializan la carne sino además su leche.
La primera alternativa que se manejó es la generación de biogás para aprovechamiento térmico en cada domicilio o bien para el uso del lavado de artefactos. La instalación de biodigestores se efectuara en el predio de cada casa con la participación de las familias.
Cálculo de Biogás
Los biodigestores estarán diseñados en función de la cantidad de heces de cabra que se acopie en forma periódica. Teniendo en cuenta que cada familia posee entre 50 y 70 animales, se estima en alrededor de 60 kilos de excrementos diarios. Pero considerando que se trata de una zona árida, cada animal reduce sus deposiciones a 0,8 kg diarios. Esto hace que un rebaño de 50 cabras produzca como mínimo diariamente 40 kg de excrementos para alimentar el biodigestor.
Con esta cantidad de materia prima, en condiciones óptimas dada por una temperatura de 30 ºC, cada equipo estaría en condiciones de producir 8 metros cúbicos diarios.
Con un sistema totalmente en régimen y esa cantidad de biogás generado, las familias estarán en condiciones de utilizarlo para calentar agua en un termotanque de 75 litros, utilizar una cocina durante ocho horas, y hasta disponer para el lavado de equipos de ordeñe que algunas de las familias poseen.
Aunque parezca un detalle menor, los productores deberán prestar mayor cuidado en el manejo de sus rebaños. Los animales no podrán estar dispersos como la hacen en la actualidad.
El principal inconveniente que deberán superar es impurificar los excrementos con otros tipos de residuos presentes en el campo. Una materia prima impurificada dificulta el rendimiento del biodigestor. Se les sugerirá tenerlos dentro de un corral con un contrapiso donde los animales deberán depositar la materia prima.
Con una producción de biogás totalmente sistematizada, se generará en exceso y gran cantidad de ese volumen deberá ser almacenado. Para ese caso, el equipo de investigadores sugiere la utilización de un sistema tubular plástico tailandés. Se tratan de depósitos de gas de alto rendimiento y con una gran capacidad de protección.
“Pensamos en este material fundamentalmente por razones de costo, pero además por la rapidez con la que se puede poner en uso el sistema”, explicó a la Revista CyT la doctora Sogari. La alternativa, mucho más costosa, es la construcción de un espacio de almacenamiento de mampostería pero que demandará la presencia de un técnico especializado casi de manera permanente.
Energía Eléctrica
La segunda parte del proyecto es la posibilidad de brindar a la comunidad de productores caprinos, energía eléctrica por un método alternativo.
Una de las alternativas, señalada por la doctora Sogari, es la utilización de paneles solares. El principal obstáculo es el costo del equipamiento. La salida a este problema estaría en manos de las autoridades provinciales, quienes podrían subsidiar la adquisición de los paneles.
La segunda opción, es la de generar energía eléctrica a partir del biogás que generen los biodigestores diseñados. La estrategia consistiría poner en funcionamiento un motor alimentado con biogás, transformando esa energía que produce el motor en energía eléctrica. Si bien en nuestro país estos motores no tienen aún un desarrollo importante, están dadas las condiciones para ponerlo en funcionamiento.
Con excremento caprino generarán biogás para una comunidad de productores riojanos.
Créditos: Revista CyT/UNNE